Los aceites ozonizados son el resultado de la reacción del ozono con los ácidos grasos y otros sustratos presentes en algunos aceites vegetales, como el de oliva o de coco. Estos aceites transformados son muy valorados en la formulación de productos cosméticos, por su gran capacidad para regenerar tejidos, por lo que, habitualmente, forman parte de sérums o cremas de acción reparadora.
Tienen acción antiséptica, calmante y antioxidante. Contribuyen a activar la microcirculación y a mejorar el metabolismo celular, ejerciendo una función revitalizante para la piel. Asimismo, el aceite ozonizado incrementa la actividad de los fibroblastos que se encargan de producir elastina y colágeno, cosa que contribuye a que la piel esté más tersa y elástica.
Puntualmente, algunos aceites ozonizados se utilizan como ingredientes de complementos alimenticios. En especial los de oliva, girasol y coco, de los que se aprovechan sus propiedades antioxidantes. Antes de tomar un complemento con estas características, consulta con un/a profesional si es adecuado para ti.