Aceite esencial de pimienta negra.
Esta especie originaria de Madagascar, a parte de traer sabor a los platos, también es una aliada, que ayuda a mejorar muchas afecciones del cuerpo.
Sus propiedades antiinflamatorias y antiespasmódica, ayuda a calmar dolores, lesiones musculares, tirones o espasmos.
Además su acción antioxidante, contribuye en la protección de la piel, disminuyendo los daños que causan los radicales libres, previniendo las arrugas y el envejecimiento.