La uña de gato actúa como tonificante del sistema inmunológico en general, y principalmente en el combate frente a enfermedades virales, desde gripe hasta herpes. Se emplea asimismo para prevenir otro tipo de virus, como los que causan el herpes (herpes genital y herpes zoster), gonorrea, enfermedades infecciosas del aparato urinario (prostatitis y cistitis) y del aparato respiratorio (asma, sinusitis, tos y alergias). Es muy beneficioso para la cura de enfermedades que provocan dolor, como la artritis, la artrosis o la gota.