Su funcionamiento es muy sencillo. Al reducir o estrechar el espacio para a penetración, la persona con pene tiene sensaciones mucho más intensas durante el acto sexual. Mientras que la persona con vagina siente una estimulación doble y constante en la zona G y en el clítoris... ¡Y de que manera!
Para que el juguete comience a vibrar y puedas teledirigirlo, mantén presionado el botón central tanto del juguete como del control remoto durante 3 segundos hasta que se encienda la luz. Si quieres disfrutar de sus diferentes modos de vibración, presiona el botón superior del control remoto para cambiar los 9 patrones que incluye. El mando funciona a una distancia de 5-10 metros, así que tu pareja podrá hacerte disfrutar “mágicamente” desde la otra punta del sofá o incluso desde otra habitación. Si no quieres utilizar el mando y prefieres manejarlo directamente desde el propio Tango, también tienes la opción de controlarlo utilizando los botones del juguete.
Cuando tu Tango se quede sin energía, cárgalo con el cable que viene incluido. Después de aproximadamente 2 horas, cuando la luz deje de parpadear y se quede fija, ¡significa que ya tiene la fuerza suficiente para que vuelvas a derretirte de placer! El vibrador es suave como la seda, pero para que se deslice aún mejor por tu zona íntima, recuerda utilizar un lubricante a base de agua. Introduce primero a Tango en la vagina y ya podéis comenzar con la penetración.
*Uso y mantenimiento: se recomienda usar con lubricantes a base de agua para un mejor deslizamiento. Se puede limpiar fácilmente con agua tibia y jabón suave, aunque recomendamos siempre el uso de un toy cleaner para una total desinfección y un mejor cuidado del juguete.