El zinc posee grandes beneficios para el sistema inmunitario, el cabello y la piel. Es un oligoelemento, es decir, que el cuerpo lo necesita pero en pequeñas cantidades.
Es un complemento importante en la creación de ADN, crecimiento de las células, la construcción de proteínas, la curación de tejidos dañados y ayuda a tener un sistema inmune saludable.
Además, favorece la síntesis de queratina y colágeno, así que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro del pelo e incluso, protege su pigmentación. Al participar, además, en la constitución de la queratina, favorece el fortalecimiento de cabello y uñas. También apoya la función reproductiva.
Inclúyelo en tu dieta tomando carnes, pescado, marisco (especialmente, ostras), frutos secos, cereales integrales, legumbres y/o leche.
Una dieta variada y equilibrada suele ser suficiente para mantener un buen nivel de zinc en el organismo, solo en caso de déficit, se recomienda una suplementación.