Advertencias y precauciones
Consulte a su médico o farmacéutico antes de empezar a usar Reflex Spray.
- Este medicamento es para uso externo exclusivamente, no ingerir.
- Aplique Reflex Spray sobre la piel intacta, sin heridas.
- Evite el contacto del medicamento con la cara, las mucosas (nariz, boca), los ojos y otras partes sensibles del cuerpo.
- No aplique Reflex Spray en zonas muy extensas de la piel, ni con vendajes apretados, ni si va a realizar ejercicio ni aplique calor en la zona donde se use. En caso de tapar la zona donde ha utilizado Reflex Spray, hágalo de forma que la prenda que cubra la zona tratada quede ligeramente suelta.
- Suspenda el uso de Reflex Spray si experiemnta irritación o molestias excesivas o si desarrolla sensibilidad.
- Debe consultar con el médico si padece de úlcera péptica activa o tiene antecedentes de úlcera péptica.
- Debe consultar el médico el uso durante el tercer trimestre del embarazo y la lactancia.
- Debe consultar a un médico si empeora o si no mejora después de 7 días de tratamiento.
Niños
Reflex Spray está contraindicado en niños menores de 12 años. Los niños son especialmente sensibles (principalmente los lactantes) a algunos componentes de Reflex Spray: la aplicación sobre la piel puede provocar caída de presión, ahogo, coloración azulada de la piel y convulsiones.
Conducción y uso de máquinas
La influencia de este medicamento sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas es nula o insignificante.
Si usa más Reflex Spray del que debe
Si usted se ha aplicado más Reflex Spray del que debiera se pueden producir problemas de piel.
Si lo ha ingerido (tragado) debe acudir inmediatamente a un centro médico aunque no note síntomas, estos pueden aparecer después de 2 horas de la ingestión del medicamento. La ingestión accidental puede producir una serie de síntomas debidos a su contenido en alcanfor como olor del aliento característico a alcanfor, calor en la boca, sed, sudoración, nauseas, vómitos, cólicos, dolor de cabeza, mareos, delirio, nerviosismo, convulsiones de tipo epilépticas, depresión del sistema nervioso central y coma. El
tratamiento de una intoxicación accidental con alcanfor es sintomático. No inducir el vómito.
Debido a su contenido en esencia de trementina, mentol y salicilato de metilo, si lo ha ingerido puede notar los siguientes síntomas: ardor de estómago, dolor abdominal, malestar intestinal, náuseas, vómitos, edema pulmonar, hiperventilación, cetosis y alcalosis respiratoria, acidosis metabólica, excitación, sudoración, pitos en los oídos (tinnitus) vértigo, mareo sudoración, confusión, sordera, somnolencia, incapacidad para
coordinar movimientos (ataxia), depresión del sistema nervioso central que puede llevar a coma, colapso cardiovascular e insuficiencia respiratoria; fiebre, taquicardia, daño en el hígado, sangre en la orina.
En caso de sobredosis o de ingestión accidental, acuda inmediatamente a un centro médico.