Los collarines cervicales se usan para inmovilizar la columna a nivel cervical, con el fin de evitar lesiones de médula espinal. Es fácil de poner, además de ser translúcido en las radiografías, es importante elegir un collarín que se ajuste bien al cuello. Este collarín es blando y no limita la movilidad del cuello, ayudando al reposo y descanso de este, confeccionado en un material suave y transpirable es ideal para lesiones de esguince cervical.