La cúrcuma tiene un efecto antiinflamatorio y analgésico, cuenta con propiedades que le ayudan a proteger el hígado al incrementar la secreción de bilis, también favorece el proceso digestivo y protege el estómago e intestino ya que ayuda a calmar los síntomas del colon irritable, que causa heces frecuentes, sueltas, genera hinchazón abdominal y flatulencias.