Utensilio ideal para hacer más fácil y segura la transición del bebé que comienza a comer alimentos sólidos. Perfecto para darle pequeños trozos de comida al bebé, evitando que se atragante. Utilizar con fruta, verdura, galletas, quesitos… Así irá probando diferentes sabores y texturas. Con hielo o fruta congelada aliviarás los dolores asociados a la salida de los dientes.