La celulitis o piel de naranja es una alteración cutánea del tejido adiposo. Es muy frecuente y se caracteriza por la acumulación y cambio en la estructura de los depósitos de grasa en la hipodermis, especialmente en muslos, glúteos y abdomen, que provocan que la piel adquiera un aspecto irregular y con una serie de nódulos u ondulaciones.
Existen diferentes tipos de celulitis (dura, blanda, edematosa…) y diferentes grados de afectación. Su manifestación es similar en todos los tipos. Su causa se debe a distintos factores, por un lado hormonales (en mujeres partir de 20 años es más habitual por los efectos de los estrógenos y la progesterona), circulatorios, de predisposición genética, asociada a personas con un alto porcentaje de grasa corporal y muy condicionada por el estilo de vida (sedentarismo, dieta desequilibrada, consumo de alcohol,...). Por tanto, los primeros factores sobre los que incidir son aquellos que se puedan modificar a través de hábitos de vida saludables.
Si bien su eliminación por completo es compleja, sí que es posible reducirla y mejorar el aspecto de la piel. Empezaremos por llevar a cabo las mejoras en los hábitos de vida (realizar actividad física de manera regular, seguir una dieta más saludable, evitar el estreñimiento y los tóxicos como el tabaco y el consumo excesivo de alcohol). Junto a estas medidas, podemos aplicar un cosmético de acción tópica con acción anticelulítica y/o reductora. Estos cosméticos pueden ser en forma de gel, crema, spray o, incluso, parches tópicos. Contienen ingredientes lipolíticos o que ayudan a la destrucción de los nódulos de grasa, y sustancias venotónicas que mejoran la circulación venosa a nivel local, como ingredientes más destacados. Para observar unos resultados óptimos, hay que ser constante en su aplicación y , en el caso de cremas o geles, realizar un masaje vigoroso y en sentido ascendente (sobre piernas o muslos) para activar la circulación. La aplicación de un exfoliante de uso semanal también mejorará la penetración del cosmético reductor.
Es muy recomendable mantener la piel bien hidratada con el uso complementario de una hidratante corporal o crema reafirmante. Finalmente, podemos reforzar el tratamiento con la toma de un complemento alimenticio que dé soporte a la circulación venosa desde dentro. En caso de dudas, toma de alguna medicación o dolor asociado al problema de celulitis, es importante consultar con un/a profesional sanitario/a.