El aceite de abeto balsámico ha sido tradicionalmente empleado por sus propiedades terapéuticas, ideales para paliar los síntomas de problemas como resfriados, bronquitis, asma o demás afecciones relacionadas con el sistema respiratorio. También alivia los problemas musculares cuando se aplica mediante friegas o masajes. No se recomienda utilizar durante los 3 primeros meses de embarazo o en niños menores de 6 años.