El sulfato de magnesio, también conocido como sal de epsom se obtiene de aguas minerales por lo que poseen múltiples beneficios tanto si se ingiere como si se emplea para la elaboración de productos cosméticos. Tiene acción ligeramente laxante y ayuda al correcto funcionamiento de músculos y huesos. De forma tópica se puede emplear para elaborar peelings corporales.