Crema hidratante facial con propiedades purificantes, gracias al aceite esencial de lavanda cultivado en Valensole, Provenza. Ayuda a hidratar la piel y la deja fresca y suave. Su fórmula está enriquecida con manteca de karité e hidrosol de lavanda orgánica y posee aroma natural de lavanda que aporta una sensación de frescura y limpieza todos los días.