Crema de manos que ayuda a cuidar y restaurar la piel dañada. Indicada para cuidar la dermis alterada por agentes tóxicos o agresivos. Útil tanto como preventivo de los daños ambientales (frío, viento, smog). Proporciona propiedades emolientes e hidratantes. Está compuesta por leche de burra, rica en ácidos grasos como el ácido oleico; el ácido palmítico y el ácido linoleico en sinergia con la manteca de karitè; la caléndula y el aceite de almendras dulces garantizan una rápida actividad reparadora de la piel.