El aceite esencial de orégano tiene principalmente una efecto antibiótico que le permite trabajar sobre muchos gérmenes, pero a diferencia de otros antibióticos, este deja en su sitio bacterias "buenas" que el organismo necesita, respetando la piel y la flora intestinal. También tiene cualidades como fungicida, antiparasitario, antiviral, inmunoestimulante, tónico y estimulante general. Es ideal para ayudar a descongestionar las vías respiratorias y favorecer la digestión. Contribuye a tratar problemas cutáneso como micosis o abscesos, además de hacer frente a infecciones digestivas, urinarias o ginecológicas. Este aceite debe usarse con precaución.