¿Trabajas desde casa, pero te falta motivación? El teletrabajo tiene muchas ventajas, como el hecho de ofrecer una mayor flexibilidad y el factor de invertir menos tiempo en viajes en transporte público; pero también puede ser una fuente de fatiga física o mental.
¿Se puede superar la fatiga y el aislamiento cuando se teletrabaja? ¿Cómo puedes empezar el día con buen pie y conservar tu energía? Aquí tienes 5 consejos que te ayudarán a mantener la motivación en el teletrabajo.
1) Adopta una rutina matutina para aumentar tu energía
Dedicarse algo de tiempo a uno mismo antes de empezar la jornada laboral te ayudará a sentirte bien y relajado por la mañana. Para establecer una rutina matutina que se adapte a tus necesidades y promueva tu bienestar, tómate un tiempo para pensar.
¿A qué hora te levantas y de cuántos minutos dispones para tu rutina? Si necesitas algo de tiempo, pon el despertador más temprano, ¡con 15 minutos basta! Para mantener la motivación, es importante que el objetivo que te propongas sea alcanzable y compatible con tus recursos disponibles.
Haz una lista de las actividades que te causen más satisfacción y energía, y luego elige una o varias de ellas, en función del tiempo del que dispongas. Esta lista te ayudará a definir las actividades que deseas realizar en tu rutina de la mañana. Desde escribir en un diario, hasta una sesión de deporte o un paseo, pasando por la meditación o la preparación de un buen desayuno; elige actividades que despejen tu mente y te ayuden a maximizar tu energía y motivación para el resto del día. Por último, tu rutina matutina también puede incluir pequeños hábitos que mejoren tu vida diaria, como hacer la cama nada más levantarte, ventilar tu espacio vital, regar las plantas, etc. ¡Un sinfín de posibilidades a tu disposición!
2) Organiza y optimiza tu espacio de trabajo
Tanto si dispones de un despacho, como si trabajas desde un rincón del salón, es imprescindible tener un espacio reservado exclusivamente para tu jornada laboral. Esto te permitirá separar tu espacio profesional del personal y, de esta forma, dividir la concentración y el tiempo de descanso, aumentando los niveles de eficiencia.
Para garantizar el máximo confort y bienestar, elige una fuente de luz natural. Es bueno para la vista y para la moral. Además, para evitar la fatiga o la irritación de los ojos, recuerda ajustar el brillo de tu pantalla y opta por unas gafas contra la luz azul, así como por un suero fisiológico para proteger tus ojos.
Asegúrate también de mantener una buena postura. Una silla de oficina adecuada contribuirá a reducir el riesgo de dolor de cuello y espalda. Por último, considera la posibilidad de hacer descansos regulares, que te darán un impulso de vitalidad y mejorarán tu capacidad de concentración posterior. Durante estas pausas, aprovecha para moverte y estirarte para reducir la tensión muscular y el estrés.
3) Aprovecha la pausa para comer
La pausa del almuerzo es un momento perfecto para relajarse y recargar las pilas. Sin embargo, cuando se trabaja desde casa, es fácil malgastar ese tiempo. Ver la televisión, consultar las redes sociales u ocuparse de las tareas domésticas son tentaciones a las que puede ser difícil resistirse. Y lo que es peor, acortar la pausa del almuerzo o comer a la carrera para ahorrar tiempo puede ser contraproducente. Así que, aprovecha tu tiempo de descanso para darle un nuevo impulso a tu día.
Si cocinar es una actividad relajante para ti, ¿por qué no te preparas comida casera? A continuación, disfruta de la comida, intentando evitar cualquier distracción (ordenador, teléfono móvil, televisión...). Te saciarás más rápidamente y tu digestión será mejor.
Por último, si tienes un poco de tiempo después de la comida, aprovecha para tomar el aire. Unos minutos son suficientes para recargar el cuerpo y la mente.
Las micro-siestas también son una buena manera de recuperarse. Según un estudio de la NASA, mejora "el rendimiento y el estado de alerta general". Sin embargo, vigila en no caer en los brazos de Morfeo durante demasiado tiempo. Para que la siesta sea efectiva, no debe durar más de 20 minutos.
Si todavía te resulta difícil desconectar, prueba con la respiración consciente. Se trata de una práctica que alivia el estrés y la presión y que consiste simplemente en una serie de inhalaciones y exhalaciones profundas durante 5 minutos (6 respiraciones por minuto).
Al igual que con tu rutina de la mañana, piensa en lo que más te conviene para evitar el bajón de media tarde.
4) Planifica tiempo para hablar con tus colegas
Si echas de menos hablar con tus compañeros en la oficina, discutir cosas, ¡no estás solo! Esto no es ninguna sorpresa puesto que está demostrado que el contacto con los demás es una fuente de energía necesaria para nuestro bienestar. Afortunadamente, hay varias alternativas para mantenerse en contacto con tus colegas, incluso desde casa.
¿Por qué no convertir tu pausa para el café en una pausa virtual? Prepárate una bebida o un tentempié y aprovecha este tiempo para hablar de temas no relacionados con el trabajo con tus compañeros. Estas pausas virtuales para el café te ayudarán a sentirte más conectado y a reforzar los lazos dentro del equipo.
¿Has probado los espacios de coworking? Los espacios de coworking han aparecido por todas partes en los últimos 10 años. Así que no dudes en informarte sobre los espacios de coworking más cercanos a ti, ya que, esto podría ayudarte a romper el aislamiento y a aumentar tu motivación.
Piensa también en realizar alguna actividad profesional extra (ir a un restaurante, al cine, tomar cursos de fotografía, realizar algún deporte...). Estas actividades suponen una verdadera pausa en tu vida diaria y contribuyen a tu desarrollo personal y profesional.
Por último, ¿por qué no organizar una comida entre compañeros de trabajo? Será una oportunidad para compartir un momento de convivencia y desarrollar otro tipo de relaciones en torno a una buena comida.
5) Mantén un equilibrio entre tu vida profesional y personal
El teletrabajo parece alterar la concepción clásica del horario, favoreciendo la permeabilidad entre la jornada laboral y el espacio personal o de ocio. Para el 44% de los teletrabajadores que realizaron la encuesta de Cámaras (2020) la confusión existente entre el horario laboral y la vida personal es el segundo inconveniente del teletrabajo, seguida por la sobrecarga de trabajo, señalado por un 37%.
Esta disponibilidad profesional permanente podría afectar a la calidad del trabajo tanto como a la calidad de vida. Este fenómeno tiene un nombre: "desenfoque" que procede del verbo inglés "to blur". Este término se refiere a la ausencia de límites entre la vida personal y la profesional. Así que, para delimitar tus franjas de teletrabajo y tu tiempo libre, no dudes en hacer visible tu horario de trabajo para que tus compañeros conozcan tu disponibilidad. Considera también la posibilidad de desactivar las notificaciones del trabajo para no caer en la tentación de responder a los correos y mensajes que llegan fuera del horario laboral.
Es tan importante el hecho de estar centrado y concentrado durante la jornada laboral, como el hecho de saber desconectar llegado el fin de semana. Empieza a aprovechar tu tiempo libre para relajarte y serás mucho más eficiente cuando vuelvas al trabajo.
Como acabamos de ver, la falta de contacto con los compañeros, el cansancio o la dificultad para conciliar la vida laboral y la familiar son factores que pueden afectar a la motivación cuando se teletrabaja. Por eso, para mantener la motivación es fundamental poner en marcha diariamente acciones que favorezcan tu bienestar. Rápidamente te darás cuenta de que los intercambios regulares, los momentos de relajación y de desconexión son posibles y beneficiosos para tu salud, productividad y rendimiento. Por último, disponer de un espacio sano, limpio y fresco es esencial para sentirse bien y trabajar en condiciones óptimas.