Cada vez somos más conscientes de que la calidad de los instrumentos de maquillaje que utilizamos influyen, y mucho, en el resultado final. De ahí el éxito de las brochas de maquillaje. Si tú también quieres hacer que tu maquillaje se vuelva más profesional y perfecto, no te pierdas las 7 brochas indispensables para tu neceser.
Brocha para colorete
La primera de las brochas indispensables es la que utilizamos para aplicar los coloretes o el rubor. Pero, además, esta brocha tiene variedad de usos:
- Para aplicar polvos de maquillaje sobre el rostro
- Para aplicar base o maquillaje en polvo
- Bronceador e iluminador
Esta brocha permite cierta precisión a la hora de aplicar el maquillaje y atrapa menor cantidad de producto que las de corte plano. Es ideal para aplicar el colorete en polvo en las manzanas de las mejillas y difuminar hacia el pómulo e incluso hacia la sien.
Esta misma brocha pero en un tamaño más pequeño tiene un nivel de precisión mucho más alto, con lo que se puede convertir en una de tus brochas más versátiles. Este tamaño más pequeño es perfecto para sellar con polvos la zona de la ojera, el iluminador en puntos estratégicos, esculpir el pómulo y resaltar las mejillas.
Brocha para sombra de ojos
Este pincel es ancho, redondeado y plano, por lo que viene genial para aplicar sombras con rapidez y precisión. A la hora de utilizarla, aplica la sombra con la punta y difumina tumbando el pincel sobre el párpado.
Esta brocha te permite difuminar, unificar el tono, degradar o integrar una sombra sin que se noten los cortes. Puedes utilizarla para sombras tanto en polvo como líquidas o cremosas, pero si usas de los dos tipos es conveniente tener dos en casa, uno para cada textura.
Brocha para corrector
Su pelo largo y suave, además de su punta plana, consigue difuminar a la perfección el producto para que se integre bien con la piel. Su tamaño pequeño es genial para la zona de las ojeras, aunque si quieres corregir zonas más amplias del rostro te resultará más apropiada una brocha correctora de tamaño mediano.
Otra de las brochas indispensables son las de maquillaje líquido. Este pincel, plano, sólido y grueso, facilita que la aplicación de la base líquida o cremosa quede uniforme. Si usas base líquida, es genial porque al ser plana permite una perfecta aplicación sobre el rostro al difuminar correctamente el producto..
Ya hemos dicho que esta brocha es perfecta para bases líquidas aunque también funciona genial para texturas más densas o con otras de bases más acuosas. A la hora de aplicar la base con la brocha, puedes poner un poco de maquillaje sobre ella y dar pequeños toques en la frente, párpados, nariz, mejillas y barbilla. Después, extiende la base con movimientos hacia fuera y hacia arriba.
Aquí conviene mencionar a otra de las indispensables, la brocha kabuki. Esta brocha es la más utilizada para aplicar los polvos en el rostro. Es una brocha gruesa y de mango corto muy similar a las antiguas brochas de afeitar de los hombres. ¿Las recuerdas? La kabuki es perfecta para la correcta aplicación de maquillaje mineral, polvos sueltos y polvos bronceadores que consiguen un acabado espectacular. A la hora de utilizarla, deslízala por el producto, dale un toque en el mango con el dedo para quitar el exceso y dale una pasada por todo el rostro para matificar con polvos. Además, su enorme tamaño es perfecto para aplicar polvos en el cuello, hombros y escote.
Aplicador con esponja
El aplicador con esponja se ha diseñado para proporcionar una cobertura en capas uniforme de la sombra mineral. Un aplicador con punta de esponja proporciona una gran cantidad de pigmento a la vez. Este tipo de aplicador combina genial con la brocha para sombras. Puedes aplicar la sombra con el aplicador de esponja y después difuminar con el pincel.
Brocha biselada
Para el ojo podemos encontrar dos tipos de brochas biseladas: las que tienen el pelo corto, firme y un corte angular muy marcado (la quinta en nuestra foto) y las que tienen el pelo más largo, suave y flexible, con los bordes más redondeados. La primera sirve para aplicar el eyeliner de forma muy definida, mientras que la segunda se utiliza para trabajar sombras y, en general, iluminar bajo el arco de la ceja o en el lagrimal. Si tienes una brocha biselada como la que te mostramos, también puedes usarla para difuminar el delineado en lápiz o con sombras. Esta brocha, además, es ideal para aplicar sombra al ras de las pestañas inferiores para dar continuidad al look.
Brocha de labios
El pincel para los labios es uno de los más pequeños; plano y de corte recto. Cuando te pintas los labios con pincel, el resultado es más preciso y puedes conseguir la intensidad que deseas, ya que sólo depende de las veces que pases el pincel. Para conseguir un mejor resultado, empieza marcando el borde exterior de los labios con el lápiz perfilador. Rellena el interior con unas pinceladas de pintalabios en el mismo tono. Si quieres conseguir unos labios más sensuales, no te olvides de aplicar un poco de gloss.
Peine de pestañas y cejas
Por último, tenemos el peine doble que usamos para peinar pestañas y cejas. Con el peine para cejas, conseguirás la longitud perfecta para tus cejas, pero también lo puedes usar como peinador de pestañas por si están muy desordenadas. La brocha para cejas le dará una forma más bonita y arreglada.
Cepilla las cejas ligeramente hacia arriba, en la misma dirección del pelo, comenzando desde la parte interior, y a lo largo de los dos primeros tercios de la ceja. Después utiliza el cepillo verticalmente para peinar la sección restante de la ceja, para elegir de esta forma el arco deseado. Intenta no cepillar las cejas demasiado alto, porque pueden quedar gran cantidad de pelos debajo del arco. ¡Recuerda! El último tercio de la ceja, siempre debe de ir peinado en diagonal hacia abajo.