Según la Asociación Española de Pediatría (AEPED), las caries de la primera infancia (CPI) son consideradas como una enfermedad crónica e infecciosa de etiología compleja y multifactorial. Popularmente, a este tipo de caries que se presentan en los primeros dientes de leche del bebé se las conoce como caries del biberón. Estas caries, difíciles de tratar por la corta edad del niño, podrían afectar a su salud y al correcto desarrollo de la dentición definitiva. Sin embargo, su prevención es sencilla.
¿Qué son y por qué se producen?
Técnicamente, las bacterias de la boca metabolizan la glucosa depositada sobre el diente produciendo un ácido que disminuye el pH, lo que provoca una desmineralización de la superficie dental. Por tanto, el problema radica en el nivel de azúcar de las tomas del bebé, tanto los que se alimentan directamente del pecho de la madre como los que lo hacen por biberón.
Para que aparezcan las caries, deben de darse las siguientes condiciones:
- La presencia de bacterias cariogénicas. Es muy común el traspaso de estas bacterias desde la boca de los padres o cuidadores al bebé a través de besos en la boca al niño, cuando se le sopla la comida o se prueba. Si la madre ha tenido (en el último año) o tiene caries el riesgo de que el bebé las tenga se vuelve muy alto.
- El uso de un biberón que contenga zumo, leche o cualquier tipo de líquido endulzado. También los alimentos ricos en carbohidratos son de alto riesgo de caries.
- Los alimentos pegajosos aumentan el tiempo de exposición de la bacteria al diente.
- Inadecuada higiene dental.
¿Cómo evitamos las caries del biberón?
- Puede existir la creencia de que la lactancia materna prolongada es causa de estas caries, pero no hay ninguna evidencia médica ni científica que lo corrobore. La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unión Europea (UE) y el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y complementada con otros alimentos hasta los 2 años o más. Por lo que es erróneo destetar al bebé precozmente por este motivo. El efecto protector de la lactancia materna aumenta en proporción directa con su duración.
- En el momento que aparezca el primer diente hay que instaurar una medidas de higiene correctas. Antes del primer año, se recomienda el uso de un trapito o gasa humedecidos con agua para limpiar suavemente los dientes y las encías del bebé. También existen los cepillos de dientes en formato dedal con silicona. Entre los 12 y 18 meses, se puede empezar a usar un cepillo de dientes especial para niños que ellos mismos puedan utilizar, sin olvidarnos de la supervisión de un adulto.
- Antes de acostarse, el biberón del bebé sólo debe contener agua, nunca jugos ni leche ni otros líquidos azucarados. Cuando el niño tenga un año el biberón debería empezar a desaparecer para dar paso a los vasos. El vaso del Dr Brown’s Natural Flow es especial para los bebés que ya tienen más de 9 meses y les han salido los primeros dientes.
- Los chupetes NUNCA se deben dar untados con miel, leche condensada u otros productos azucarados (como el agua en manzanilla azucarada).
Igual de importante que seguir todas estas indicaciones para evitar la aparición de las temidas caries es poder contar con un seguro de salud que cubra al 100% las necesidades de toda la familia. Y el de AXA es uno de ellos. Además, ahora al contratar el seguro de Salud, te beneficiarás de un descuento del 10% y contarás con cobertura dental gratuita. ¡Ideal para mantener a raya las caries!
Y todavía hay más. Solamente por registrarte e informarte sobre el seguro, entras en el sorteo de 300€ para gastar en PromoFarma. ¡Una oportunidad de oro para hacerte con tus regalos de Navidad! No esperes más y participa.
Y si te quedan dudas sobre los primeros dientes de tu bebé, echa un vistazo que aquí te contamos más.