El cáncer y sus tratamientos asociados muchas veces producen alteraciones en la capacidad de saborear los alimentos, limitando incluso la capacidad de comer en suficiente cantidad. De hecho, aproximadamente el 70% de los pacientes oncológicos presentan distorsiones gustativas o refieren mantener un sabor desagradable constante en la boca como consecuencia del tratamiento sistémico.
Esto adquiere importancia si tenemos en cuenta que la distorsión parcial del gusto se define como una de las causas principales de la disminución del apetito y de la pérdida de peso asociada, dos factores de riesgo que pueden llevar a la desnutrición. No obstante, existen una serie de consejos y recomendaciones útiles para aliviar estas distorsiones sensoriales que pueden llegar a mejorar el estado nutricional del paciente oncológico.
¿Qué es la disgeusia en el paciente oncológico?
El gusto es el sentido que ayuda a percibir e identificar los sabores de los alimentos. No solo eso, sino que además estimula el deseo de comer y funciona como factor de protección, alertando de aquellos alimentos que podrían estar en mal estado. Sin embargo, a veces se producen alteraciones en el sentido del gusto que modifican la percepción del sabor de los alimentos.
Una de ellas es la disgeusia, un trastorno que comporta la percepción permanente de sabores desagradables o agrios en la boca. Precisamente, esta afección es frecuente en un porcentaje muy elevado en los pacientes oncológicos. Esta alteración en la percepción del gusto (y también del olfato por su proximidad) suele aparecer como efecto secundario del tratamiento por radioterapia, quimioterapia o como consecuencia de algunos fármacos citostáticos y puede llegar a alargarse hasta 12 meses después de la finalización del tratamiento.
Pero, ¿por qué se ve afectado el gusto? La distorsión gustativa se explica por la alta capacidad de renovación celular que tienen los receptores del gusto y del olfato, que los hace más vulnerables al daño citotóxico procedente de los tratamientos contra el cáncer. Estas alteraciones en la percepción del sabor de los alimentos reducen todavía más la necesidad de ingerir alimentos, lo que deriva en déficits nutricionales y una consiguiente pérdida de peso acelerada del paciente.
A su vez, diversos estudios han demostrado que esta pérdida de peso y de masa muscular se traduce en una peor tolerancia a los tratamientos contra el cáncer, así como una notable reducción de la calidad de vida del paciente. Es por ello, que la prevención de la disgeusia se convierte en un punto clave para que el paciente consiga mantener un buen estado nutricional y contribuir a su recuperación.
Recomendaciones dietéticas para el paciente con disgeusia
En primer lugar, es imprescindible priorizar un estudio individualizado que cubra las necesidades nutricionales y la aportación de micronutrientes específicos para cada paciente. Aunque existen algunas recomendaciones dietéticas generales que se pueden aplicar para atenuar la distorsión en la percepción del sabor de los alimentos:
Condimentar los platos con hierbas aromáticas.
Acompañar las comidas con frutas refrescantes o aguas saborizadas.
Utilizar aceite de oliva o aguacate para la elaboración de salsas frescas.
Optar por la preparación de platos fríos o templados como, por ejemplo, ensalada de pasta. La grasa y el calor aumentan el sabor y olor de los alimentos, lo que puede llevar a una potenciación de las alteraciones perceptivas del gusto.
Utilizar el limón para marinar carnes o añadir unas gotas al agua, ya que, este cítrico contribuye a estimular las papilas gustativas (evitar su uso si existiera cualquier tipo de irritación bucal).
Realizar una buena higiene bucal. Por ejemplo, hacer gárgaras con infusiones de tomillo o enjuagues bucales con un colutorio específico, que puede funcionar como humectante y refrescante en caso de notar la boca seca. También es importante el mantenimiento de un buen cepillado diario.
Evitar los platos preparados complejos, como guisos o estofados.
Si existe una alteración de la capacidad olfativa, es importante evitar alimentos que desprendan olor intenso como el pescado, los fritos o el café, entre otros.
¿Es aconsejable la suplementación en estos casos?
Además de estas recomendaciones, que se pueden aplicar de forma directa en la dieta, también existen suplementos nutricionales que ayudan a aliviar las alteraciones del gusto. Una de las mejores opciones es Fortimel Protein, un suplemento nutricional adaptado para pacientes oncológicos. Su fórmula ayuda a superar la barrera de las alteraciones del gusto a través de la estimulación del nervio trigémino, haciendo que durante su ingesta la persona que lo toma potencie o neutralice sabores.
De esta forma, se facilita el seguimiento de una dieta suficientemente calórica y rica en proteínas para el correcto estado nutricional del paciente en tratamiento oncológico. Además, este suplemento nutricional de Danone Specialized Nutrition está disponible en tres sabores distintos, testados y avalados por pacientes con cáncer, para adaptarse de la mejor forma posible a cada caso particular:
Fortimel Protein Frutos Rojos: con derivados del mentol que aportan una agradable sensación de frescor.
Fortimel Protein Tropical: que incluye componente del pimiento picante para una sensación de calor.
Fortimel Protein Neutro: específicamente diseñado para los pacientes que presentan hipersensibilidad a los sabores y olores.
Asimismo, este suplemento nutricional tiene un formato compacto de 125 ml y una textura estilo batido que facilita la toma en personas con inapetencia. Por último, cabe recordar que los suplementos nutricionales en ningún caso son sustitutivos de una dieta variada y saludable.
La disgeusia es una alteración en la capacidad perceptiva del sabor de los alimentos. Esta afección, a pesar de ser uno de los efectos secundarios más comunes en el transcurso de un cáncer, ha sido un aspecto poco abordado del que, por suerte, cada vez se descubre y conoce más con el objetivo primordial de mejorar la calidad de vida del paciente oncológico.
*Referencias y legal:
Spotten LE, Corish CA, Lorton CM, et. Al. Ann Oncol. 2017; 28(5): 969-984.
2ª Edición Manual de Cuidados Continuos SEOM 2014
Consulta con un profesional de la salud si este suplemento nutricional oral es adecuado en tu caso y cómo ajustar su toma a tus necesidades de ingesta diaria. Fortimel Protein 125ml es un alimento para usos médicos especiales para el manejo dietético de patologías asociadas a desnutrición y debe utilizarse bajo supervisión de un profesional de la salud. No está recomendado en personas con intolerancia a la lactosa, con alergia a la proteína de leche o a la soja. No contiene gluten.