El hierro es un oligoelemento importante, necesario sobre todo para el transporte de oxígeno y el suministro de energía del organismo. Normalmente, una persona consume unos 1-2 miligramos de este mineral al día. Como el cuerpo no puede producir el hierro necesario por sí mismo, debe ingerirse con los alimentos.
Si las necesidades no se cubren adecuadamente durante un periodo de tiempo prolongado, se desarrollan síntomas de carencia, por ejemplo, cansancio constante, piel seca y pálida o mareos. Si sufres estos síntomas u otros similares, debes consultar a un médico inmediatamente. Ciertos grupos, especialmente las mujeres menstruantes o embarazadas y los niños en fase de crecimiento, se ven afectados con especial frecuencia por la carencia de hierro.
Estadísticamente hablando, los hombres están en el lado seguro, pero, sin embargo, la falta de hierro también supone un grave peligro para ellos. Mientras que las mujeres y los niños tienen una necesidad naturalmente mayor, la carencia de hierro en los hombres puede tener desencadenantes muy diferentes. Un gran esfuerzo físico o una dieta incorrecta pueden ser la causa. Otras razones para una deficiencia de hierro pueden ser también ciertas enfermedades.
Cómo tratar los síntomas de la falta de hierro
La causa más común de la carencia de hierro en los hombres es, con mucho, una dieta desequilibrada. Sin embargo, esto puede compensarse con unos pequeños ajustes en los hábitos alimentarios. La mejor fuente de hierro es la carne, pero las legumbres, los productos de cereales y las verduras también deben estar en el menú.
Algunas sustancias, especialmente las que se encuentran en el café y el té, pueden inhibir la absorción del hierro, por lo que deben consumirse con moderación. La vitamina C, en cambio, hace que el cuerpo pueda procesar el hierro especialmente bien.
Si muestras síntomas de carencia de hierro a pesar de una dieta sana y variada, el motivo podría ser una enfermedad gastrointestinal. Esto suele ir asociado a la pérdida de sangre. En estos casos, se suelen utilizar preparados muy concentrados para volver a elevar el nivel de hierro.
Si hay signos de carencia de hierro, los hombres no deben dudar en acudir al médico. De todos modos, para evitar que esto ocurra, hay formas de prevenir la deficiencia desde el inicio. Algunos productos naturales cubren las necesidades diarias de hierro y no contienen aditivos artificiales.