¿Por qué continúas usando mal la base de maquillaje?

Seguramente, el paso de aplicar la base de maquillaje sea el más clave (y el más complicado) en la rutina de belleza. A menudo salimos de casa con el maquillaje mal aplicado, ya sea por usar un tono equivocado, por llevar un exceso de base, por no extenderlo correctamente… En definitiva, obteniendo un look muy poco natural.

Por esta razón, vamos a explicar los errores más frecuentes que se cometen al aplicar la base de maquillaje para que tomes nota de lo que NO debes hacer.

Los errores que cometes con la base de maquillaje

Utilizar un tono incorrecto. Muchas mujeres se maquillan con una base exactamente del mismo color que su tono de piel y luego no se sienten satisfechas con el resultado porque se ven sin color. En estos casos, es mejor optar por un color un poco más oscuro (aunque sin pasarse), especialmente si eres muy pálida. Después de la base, debes rematar el resultado final con unos polvos que fijen el maquillaje e iluminen tu rostro.
Elegir una base que no sea compatible con tu tipo de piel. A la hora de comprar una base, debes saber que la mayoría de ellas están formuladas para un tipo de piel específico. Primero tienes que conocer qué tipo de piel tienes para saber qué acabado te favorece más. Por ejemplo, la piel seca necesita bases más hidratantes y luminosas, mientras que las grasas necesitan un acabado más mate. Por otro lado, existen bases en formato líquido y en formato de polvos compactos, que según el tipo de piel pueden favorecer más o menos. ¡He aquí las diferencias de cada una de ellas!
Saltarse el paso de la crema hidratante. ¡Error! Cuando no te aplicas crema antes de la base, la misma piel absorbe el maquillaje , dejando un aspecto irregular y con manchas en la cara. Y además, si utilizas una prebase, mejor que mejor. En este post te contamos paso a paso qué cosméticos debes usar en tu rutina de belleza.
Detenerse en la línea de la mandíbula. Que se note la línea del maquillaje es lo peor que puede pasar. Por esto mismo, debes aplicar la base en el rostro y extenderlo hacia el cuello. Es muy importante asegurarse de que tienes un acabado similar y natural también en el cuello.
Aplicar un exceso de base. No debe ser una máscara, sino que tienes que aplicar sólo una capa fina sobre el rostro. Lo mejor es que utilices la base sólo donde lo necesites, porque cuanto menos te pongas, más natural quedará.
Utilizar las herramientas incorrectas. Seguro que la mayoría de veces usas los dedos para extender la base en vez de una brocha o una esponja de espuma para maquillaje. Lo más recomendable es que compres una brocha específica (como ésta) que te ayude a distribuir correctamente el producto y sin imperfecciones. Luego, puedes rematar con una esponjita de espuma (las que tienen forma de gota) para obtener un acabado más uniforme.

¿Has averiguado por qué utilizabas mal la base de maquillaje? Pon en práctica estos truquitos y luce tu mejor rostro 🙂