¿Qué es la depresión?

Escrito por Laura Buades el 29/03/2023

Chico sentado en el suelo con semblante triste

Hemos oído muchas veces la expresión ¡Qué depresión! o esta canción me deprime. Lo usamos como sinónimo de estar triste o angustiado. Pero ¿Sabemos realmente qué implica padecer depresión? Educarnos en este aspecto nos permitirá evitar usar este tipo de expresiones que pueden resultar perjudiciales para las personas que conviven con esta afección.

Es importante hacer una distinción entre sentimientos de tristeza y de angustia puntuales después de eventos específicos en nuestras vida como una pérdida o una separación sentimental. La depresión debe ser diagnosticada por parte de los profesionales de la salud, siendo los psiquiatras y los psicólogos los máximos especialistas en la materia. 

Mar Santamaria, farmacéutica de PromoFarma, nos explica: “Así como cuando tenemos un dolor intenso en un tobillo, que no cesa y nos impide andar bien, acudimos al médico, también es necesario hacerlo cuando se mantiene un dolor emocional fuerte, persistente, que nos limita en nuestras tareas del día a día de forma evidente.”

“No hay necesidad de acudir a nuestro médico de cabecera por un malestar pasajero, que entraría dentro de los altibajos de las emociones cotidianas. Pero, si se trata de un malestar que se apodera de nuestra vida, a todas horas, dura semanas y nos quita las ganas de lo que antes nos gustaba, interfiere en nuestro trabajo, relaciones familiares y sociales… Tampoco hay que tener ninguna vergüenza, ni reparo, en consultarlo con un/a profesional. Podríamos estar atravesando un estado depresivo”.

¿Qué causas existen para la depresión?

  • Situacionales: Causada por situaciones específicas como perder a un ser querido o tener problemas económicos a causa de la pérdida de empleo. En muchas ocasiones, se produce una etapa de duelo que entraría dentro de la normalidad del proceso de asimilación de lo acontecido. El problema viene si no podemos salir de este estado de profunda tristeza o pérdida de interés. 

  • Estacionales: Algunas personas pueden ser más sensibles a los cambios de estación y la falta de luz natural en invierno o los cambios primaverales.

  • Hormonales: el postparto, el embarazo y la menopausia son algunas de las situaciones en las que los cambios hormonales pueden predisponer a un estado depresivo. No es que ocurra siempre, pero las mujeres con una tendencia anterior a los problemas de salud mental deberán tenerlo en cuenta.

  • Genéticas: La depresión puede tener un condicionante biológico, aunque solo en parte. Es por factores ambientales que suele dar la cara. 

Síntomas comunes de la depresión

No hay que experimentarlos todos, es una lista meramente orientativa y será un/a profesional de la salud el/la que valorará cada caso de forma individual

  1. Sensación constantes de tristeza, ansiedad o “vacío”

  2. Sensación de irritabilidad o frustración persistente

  3. Sensación de culpabilidad o inutilidad persistente

  4. Pérdida de interés en actividades lúdicas (anhedonia)

  5. Falta de energía o sensación de que está más lento, que dura días y semanas

  6. Dificultad recurrente para concentrarse o tomar decisiones

  7. Alteración del ciclo del sueño

  8. Cambios en el apetito o en el peso

  9. Dolor de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física aparente

  10. Intentos de suicidio o pensamientos sobre la muerte o el suicidio

“Hay que fijarse en las palabras “persistente”, “recurrente” o “que dura días y semanas” para diferenciar lo que es un estado de tristeza o falta de energía puntual, de un proceso más severo. Una de las claves está precisamente en identificar la persistencia de los síntomas, que se alargan en el tiempo”, añade Mar. “También pueden aparecer síntomas físicos como dolor de cabeza recurrente, molestias estomacales, contracturas musculares… No todo se limita a lo mental”.

Diagnóstico y tratamiento de la depresión 

Como decíamos, si padecemos algunos o todos estos síntomas durante un tiempo prolongado, es importante acudir a un profesional sanitario que pueda evaluar nuestra situación y derivarnos, si es necesario, a un especialista como un psiquiatra o un psicólogo. Ante el diagnóstico de depresión, muchas personas sienten miedo o cierto estigma. Aunque no debería ser así. Con el tratamiento adecuado, que puede incluir sesiones de psicoterapia y/o el seguimiento de un tratamiento farmacológico, así como pautas de estilo de vida, hay solución a esta enfermedad.