El cambio de estación, un mal dormir, una situación que nos preocupa, entre otras causas pueden afectar en nuestro día a día. La sensación de fatiga, pesadez y debilidad se adueñan de nuestro organismo afectando a nuestras defensas y dejándonos vulnerables a posibles constipados o infecciones.
Las defensas se resienten ante estados de estrés, mala alimentación, falta de sueño, etc. por ello a veces es importante contar con una ayuda extra para recuperar las fuerzas y sentirnos con energía. Los suplementos vitamínicos son una buena opción para aportar a nuestro organismo aquellos nutrientes que necesita para funcionar correctamente. Vitamina A, B, D, ácido fólico, magnesio, hierro y zinc son algunas de las vitaminas y minerales que no pueden faltar. A veces llevar una dieta equilibrada es difícil y los suplementos vitamínicos son una gran opción.
¿Qué suplementos vitamínicos necesitamos?
Veamos algunos ejemplos de los suplementos que pueden incorporarse a nuestra rutina diaria:
- Polen: Rico en proteínas, vitaminas B, C y provitamina A, oligoelementos y sales minerales. El polen es ideal como fuente de energía revitalizadora, además de aportar un alto poder antibiótico.
- Jalea Real: Incluye jalea real en tu vida como fuente de fósforo, hierro, calcio, vitaminas A, C, E y proteínas. Es un tónico ideal para el sistema nervioso y estimula el sistema inmune del organismo.
- Levadura de cerveza: Un gran aporte de vitaminas del complejo B y sales minerales. Este suplemento posee un poder reconstituyente y depurativo que permite fortalecer uñas y cabello, como las defensas del organismo.
- Germen de trigo: Si padeces algún tipo de deficiencia en la asimilación de nutrientes, el germen de trigo te ayuda a suplir las carencias nutritivas. Rico en vitamina E (antioxidantes) minerales vitaminas y ácidos grasos esenciales.
- Otros suplementos que ayudan a la hora de recuperar la energía y combatir la fatiga son el ginseng, espirulina, entre otros.
Es importante que prestes atención a tu alimentación y que incorpores a tu dieta legumbres, frutas y verduras, cereales y proteínas para una salud de hierro.