Los agentes externos como el sol o el frío pueden actuar agresivamente sobre el estado de nuestra piel. Para respetar al máximo su estabilidad y mejorar su hidratación diaria es fundamental apostar por un tratamiento hidratante que le proporcione a nuestra dermis la protección adecuada.
La crema protectora de Optíva, ideal para pieles normales y grasas, añade a su fórmula suavizante manteca de karité, un elemento emoliente muy adecuado para recuperar la máxima hidratación en cada aplicación.
Con la incorporación de un factor de protección solar SPF15+ puede defenderse la estabilidad de las capas más profundas de la dermis, evitando las sequedades o las quemaduras derivadas de los rayos ultravioleta.
¡Consigue una hidratación equilibrada y segura!