Los espráis antimosquitos deben aplicarse de manera uniforme por toda la piel, principalmente en las zonas más expuestas a las picaduras de mosquitos, evitando pulverizar el producto directamente sobre zonas delicadas, cómo la cara, para impedir que el spray repelente de mosquitos entre en contacto con los ojos, la boca o las fosas nasales, y por supuesto deberemos lavarnos bien las manos después de aplicar el spray antimosquitos.
Gracias al spray antimosquitos, podemos disfrutar del aire libre y de la naturaleza sin sufrir las incómodas picaduras de los mosquitos. El efecto de los espráis repelentes suele durar entre 6 y 8 horas, son resistentes al agua y protegen eficazmente contra los mosquitos.
Existen espráis antimosquitos especiales para niños, con menos cantidad de sustancias químicas, que pueden ser utilizados en niños mayores de dos años, aunque siempre es aconsejable consultar con el pediatra antes de aplicar espráis antimosquitos a los más pequeños.