La caléndula (Calendula officinalis) es una planta de la familia de las asteráceas y se ha utilizado por sus propiedades beneficiosas en el cuidado de la piel. Conocida también con el nombre de botón de oro o mercadela, presenta un alto contenido en sustancias antiinflamatorias y antioxidantes (flavonoides). También tiene propiedades antisépticas y contribuye eficazmente a la cicatrización de pequeñas heridas y lesiones superficiales.
Su uso mayoritario es externo, por vía tópica, en lociones, cremas, bálsamos y extractos líquidos. Debido a sus propiedades calmantes e hidratantes, la caléndula es perfecta para el cuidado de la piel grasa, mixta y aquellas más sensibles.
También podemos encontrarla en la formulación de tónicos faciales (ejerce una acción antibacteriana y alivia las agresiones causadas por los rayos solares). Además, es emoliente y contribuye a mantener la suavidad de las pieles más delicadas y finas. Por este motivo, está presente en cremas para aliviar la dermatitis del pañal.
Otro uso, menos frecuente, es como ingrediente en complementos alimenticios. Por su contenido en carotenoides antioxidantes apoya la salud visual y contrarresta el daño de los radicales libres, retrasando el envejecimiento celular. En caso de duda a la hora de utilizar un producto con caléndula, consultar con un/a profesional.
