Descripción
El estrés, una mala alimentación o la falta de hidratación pueden afectar considerablemente a nuestro rostro mostrándolo envejecido y poco hidratado. Por ese mismo motivo, a medida que el tiempo avanza es importante ofrecerle a nuestra piel un mayor cuidado.
Weleda Fluído Alisante Piel Normal-Mixta Rosa Mosqueta atenúa las primeras arruguitas que aparecen en nuestra piel y aporta una máxima hidratación a la vez que la protege de las agresiones externas.
Weleda Fluído Alisante Piel Normal-Mixta Rosa Mosqueta te ayuda a conseguir una piel luminosa y revitalizada.
Modo de empleo
Aplicar en rostro, cuello y escote mañana y noche después de limpiar y tonificar. De rápida absorción. Ideal como base de maquillaje.
Composición
Water (Aqua), Alcohol, Simmondsia Chinensis (Jojoba) Seed Oil, Prunus Persica (Peach) Kernel Oil, Glycerin, Rosa Moschata Seed Oil, Glyceryl Oleate, Copernicia Cerifera (Carnauba) Wax, Beeswax (Cera Alba), Magnesium Aluminum Silicate, Fragrance (Parfum)*, Sedum Purpureum Extract, Rosa Damascena Flower Wax, Equisetum Arvense Extract, Commiphora Myrrha Resin Extract, Xanthan Gum, Chondrus Crispus (Carrageenan) Extract, Glyceryl Stearate SE, Sodium Beeswax, Limonene*, Linalool*, Citronellol*, Benzyl Alcohol*, Geraniol*, Citral*, Eugenol*, Farnesol* *from natural essential oils / de aceites esenciales naturales
Consejo Farmacéutico
Para retrasar el fotoenvejecimiento de la piel es vital conocer nuestro exposoma. Como sabrás, la salud de tu piel depende, tanto de factores internos como externos, y estos últimos son los que engloba el exposoma. En concreto, la exposición a la radiación y a la contaminación, nuestros hábitos cotidianos, la nutrición, el estrés y el sueño. Todos estos factores tienen un gran impacto en la salud y la calidad de nuestra piel.
Para que un producto antiage se adapte a tus necesidades, deberá estar pensado para contrarrestar algunos de estos factores. Los demás, dependen de ti, por lo que recuerda tener una dieta equilibrada, hacer actividad física con regularidad, gestionar el estrés y dormir las horas necesarias para que tu piel también pueda descansar.