No es un problema extraño pero sí doloroso y molesto. No eres la única persona víctima de los vellos enquistados, ya que suele afectar a todos los que tienen un vello muy grueso y piel delicada… hombres y mujeres. Así que te explicamos cómo curarlo:
¿Qué es un pelo enquistado? Es una pseudofoliculitis que implica que el vello permanece “encapsulado” o “clavado” dentro de la piel, ante esta situación el cuerpo lo interpreta como un cuerpo extraño lo que puede generar infección en la zona y molestias.
Es muy común los vellos enquistados ya que el vello no crece de forma perpendicular a la piel, sino que lo hace de forma inclinada, dependiendo de cómo sea la naturaleza del vello, la forma en que se ha arrancado la raíz, etc. Los pelos enquistados son más comunes en zonas de poca ventilación (por ejemplo las ingles, axilas) y en pieles que hayan sido rasuradas y con un pelo fuerte y rebelde.
¿Cómo tratar un pelo enquistado?
Algunos consejos:
Mantener una buena hidratación de la piel.
Evitar el uso de pinzas o manipular el vello con las manos.
Realizar exfoliaciones periódicas para eliminar piel muerta y evitar los pelos enquistados
Evita el uso de ropa muy ajustada. Utiliza ropa interior de 100% algodón.
Los productos naturales pueden ayudar a bajar la inflamación como el hamamelis, el aloe vera...
Si optas por rasurarte, hazlo en dirección al crecimiento del pelo (no en contra dirección) y utiliza un lubricante para evitar dañar la piel.
Si el pelo enquistado no mejora o la zona se infecta más, es importante que consultes un/a farmacéutico/a o tu médico de cabecera. Es probable que te recomienden alguna pomada antibiótica para tratar la infección.
Recuerda que es muy importante antes que tratar un vello enquistado, prevenirlos mediante un hábito de exfoliación en la ducha con una esponja vegetal u otros productos exfoliantes.