Los piercings son perforaciones en las que se coloca una joya, por ejemplo en la oreja o la nariz, aunque también se pueden hacer en otras zonas como los labios, la lengua y otras partes del cuerpo.
Uno de los primeros pasos (y más importantes) que debes tomar después de hacerte un piercing es seguir las pautas de desinfección de manera adecuada durante los primeros días, para asegurar que se cura de forma efectiva.
Eso te ayudará a evitar infecciones y que el cuerpo rechace la joya.
Paso a paso para desinfectar un piercing
Lávate las manos: Antes de manipular tu piel o tu nuevo piercing, asegúrate de lavarte bien las manos con agua tibia y jabón antibacteriano. Esto ayudará a eliminar cualquier bacteria o germen que puedas transferir al área del piercing.
Limpia suavemente el área del piercing: lo mejor es que uses agua tibia con un poco de jabón neutro. Puedes ayudarte de un hisopo de algodón estéril o bien de una gasa. Asegúrate de limpiar tanto la parte delantera como la trasera del piercing (o solo delantera, si es un piercing microdermal) para eliminar cualquier acumulación de sangre o suciedad.
Realiza movimientos suaves: Evita frotar o mover bruscamente el piercing, ya que esto puede causar irritación o lesiones adicionales. En su lugar, realiza movimientos suaves y circulares al limpiar el área.
Enjuaga con agua limpia o suero fisiológico: Después de limpiar el piercing, enjuágalo suavemente con agua limpia para eliminar cualquier residuo de la solución de limpieza. Asegúrate de no usar agua a presión, ya que podría ser demasiado fuerte para el piercing.
Sécalo con suavidad: Utiliza una gasa estéril o una toalla de papel que no suelte pelusa para secar el área del piercing. Asegúrate de hacerlo con suavidad, sin frotar, para evitar irritaciones.
Evita tocar el piercing con las manos sucias: A lo largo del proceso de cicatrización, evita tocar el piercing con las manos sucias. Esto puede introducir bacterias y causar infecciones. Si necesitas tocar el piercing, asegúrate de lavarte bien las manos nuevamente.
Sigue las instrucciones de tu piercer: Cada piercing puede tener requisitos de cuidado específicos, por lo que es importante seguir las instrucciones proporcionadas por tu piercer. Ellos te darán pautas adicionales sobre cómo limpiar y cuidar tu nuevo piercing, dado que cada zona tiene unos requerimientos especiales.
¿Cuántas veces al día hay que limpiar un piercing recién hecho?
Lo habitual es limpiarlo de 2 a 3 veces al día durante los primeros 15 días. Algunos piercings tardan más en curar, y hay que seguir limpiándolos a diario durante semanas.
¿Qué hacer si se te infecta un piercing?
Si tu piercing está enrojecido, supura, y notas la piel algo caliente es probable que se haya infectado. Te recomendamos que acudas cuanto antes a un centro de salud para que te recomienden lo mejor a hacer en tu caso, especialmente si el piercing está en una zona mucosa (como la lengua, los labios o los genitales).
Si tienes un piercing infectado, sigue los pasos que te recomendamos antes para desinfectarlo 2-3 veces al día y pregúnta a tu farmacia por una pomada antibacteriana.
Evita tocarlo con las manos, moverlo o que roce con la ropa.
Si duele mucho o presentas fiebre, es importante que acudas a urgencias.