Es posible que hayas oído hablar de los usos de la piedra pómez para la piel reseca y los pies, pero las aplicaciones de esta piedra van mucho más allá. En breves te contamos cómo la podemos usar y los numerosos beneficios que aporta tanto en tratamientos cosméticos, dermatológicos y algunos más generales que (seguramente) te sorprenderán.
¿Qué es la piedra pómez?
Se trata de una piedra volcánica, casi siempre alargada o angulosa. Está formada por componentes unidos durante el enfriamiento del magma de alta viscosidad, y la mayoría son de color blanco y resistentes tanto al frío como al fuego. Suelen destacar por su dureza media y por producir un efecto suave sobre la superficie trabajada ¿Sabes cómo utilizarla?
Usos de la piedra pómez
Exfolia los pies. La piedra pómez es un elemento estrella para los pies porque, además de exfoliarlos, elimina los callos o durezas que puedan tener. Para ello, deberás hacerlo con movimientos circulares y suaves, incidiendo sobre todo en las zonas más delicadas, previamente limpias y secas. ¡Va genial para la pedicura!
Elimina el vello corporal. Además de su uso exfoliante, también está indicada para depilar de forma natural, aunque que no es aconsejable para pieles demasiado secas, ya que podría resecar aún más. Si quieres probar a depilarte con la piedra pómez, deberás tener la piel húmeda y con una capa jabonosa, a continuación bastará con pasar la piedra con movimientos suaves y giratorios por la zona a tratar.
Suaviza las asperezas en la piel. Ya sean callosidades, piel muerta o escamada, la piedra pómez también es un tratamiento de frotación perfecto para eliminar todas las impurezas de una forma suave y sin hacer daño. Gracias a sus propiedades abrasivas, se convierte en un exfoliante natural de lo más eficaz.
Elimina las bolitas de la ropa. Sí, además de ofrecer tratamientos para la piel también se puede utilizar para otras cosas. Una de ellas es esta: también puede quitar esas bolitas que se forman en los jerseys de lana. ¡Pruébalo y verás!
Limpia el inodoro. ¿Sabías que también sirve para limpiar esa zona amarilla que se forma en el retrete? Para ello, sólo necesitas pasar por la zona una piedra pómez mojada.
Retira el pelo de las mascotas. A la mayoría de las mascotas les encanta subirse a los sofás. Otra utilidad de este instrumento es quitar el pelo de ellos. Únicamente bastará con pasar la piedra por la tapicería y ¡adiós pelos!
Limpia el horno. Hay muchas formas de limpiarlo, pero una de ellas es ésta. Si no quieres utilizar productos de limpieza, opta por raspar el interior del horno con una piedra pómez. ¿Alguna vez lo has probado?
Sirve como difusor de aceites. ¡Increíble! La naturaleza de esta piedra también le permite transformarse en un difusor de aromas. Sólo tendrás que colocar encima de ella unas cuantas gotas de tu aceite esencial favorito y ¡a disfrutar!
Sorprendente, ¿verdad? Aunque tenemos que reconocer que sus mejores usos son para mejorar el estado de la piel. Lo ideal es que uses la piedra pómez cada 7 ó 10 días y que, después de su uso, te apliques una crema humectante que consiga devolverle la hidratación que tu piel necesita.