Estreñimiento crónico habitual, o bien a consecuencia de permanencia en cama tras operaciones quirúrgicas, por ejemplo tras cirugía rectal o anal, por cambios de dieta, viajes o tratamientos prolongados con laxantes drásticos. Afecciones que cursan con alternancia de episodios de diarrea y estreñimiento (colon irritable, diverticulosis). Regulación de la evacuación en pacientes portadores de ano artificial (colostomía). Tratamiento sintomático de diarreas de origen funcional y como medida adicional en casos de enfermedad de Crohn. Procesos proctológicos como hemorroides, fisuras anales o abceso anal, en los que reduce el dolor de la defecación y facilita la evacuación de las heces, por ser éstas más ricas en agua. Para completar el aporte diario de fibras cuando éste es insuficiente (dietas de adelgazamiento y determinados trastornos metabólicos).