Advertencias y precauciones
Consulte a su médico o farmacéutico antes de empezar a usar respibien si:
- Ha padecido o padece, aunque solo le hubiera ocurrido una vez, cualquiera de las siguientes enfermedades o síntomas:
· niveles de azúcar en sangre elevados (diabetes mellitus).
· tensión arterial alta (hipertensión arterial).
· alguna enfermedad del corazón o del aparato circulatorio.
· alguna enfermedad de la próstata con dificultad al orinar (hipertrofia prostática).
· alguna enfermedad del tiroides (hipertiroidismo).
En casos raros oximetazolina, debido a que sus efectos son temporales y a su uso prolongado, puede aumentar la congestión nasal en lugar de disminuirla; esto se conoce como efecto rebote.
Raramente se puede producir insomnio después de utilizar el medicamento. Si esto le ocurriera evite utilizarlo a última hora de la tarde o por la noche.
No exceder la dosis recomendada.
Para evitar contagios, el medicamento no se debe utilizar por más de una persona y el aplicador debe limpiarse siempre después de cada uso con un paño limpio y húmedo.
Niños
· No utilizar en menores de 6 años.
· Los niños pueden ser especialmente propensos a la aparición de efectos adversos de este medicamento.
Conducción y uso de máquinas
Aunque no son de esperar problemas en este sentido, si nota somnolencia , no conduzca ni use herramientas o máquinas peligrosas.
Si usa más respibien del que debe
· Por aplicación de dosis excesivas o muy continuadas, o si traga el producto accidentalmente, podrá notar: dolor de cabeza, temblores, insomnio, sudoración excesiva, palpitaciones, taquicardia, aumento de la tensión arterial o alteraciones del sueño.
· En niños, estos efectos pueden incluir: alucinaciones, excitabilidad, urticaria, náuseas y vómitos, histeria, somnolencia o adormecimiento, modo de andar anormal, edema facial.
· En caso de sobredosis o ingestión accidental, consulte inmediatamente a su médico o farmacéutico o llame al Servicio de Información Toxicológica.