Ansiedad, insomnio, agotamiento físico, recuerdos aterradores relacionados con lo vivido… son algunos síntomas intrusivos del estrés postraumático, un trastorno que padecen algunas personas y en especial el personal sanitario que nos ha cuidado durante esta crisis del coronavirus, según informa la Sociedad Española de Psiquiatría.
Hoy es el día internacional de la enfermería y para celebrarlo queremos dar visibilidad a la salud mental de este colectivo.
La salud mental de la enfermería después de la pandemia
Tras dos años de crisis sanitaria, 7 de cada 10 profesionales de la enfermería afirman que su salud mental se ha visto afectada y casi la mitad han pensado en algún momento en abandonar su trabajo.
Son datos que el Consejo General de la Enfermería (CGE) ha recopilado a principios de este año gracias a la encuesta “Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera”. Se ha podido conocer al detalle el impacto generado por la COVID-19 entre las más de 275.000 enfermeras y enfermeros que trabajan en toda España.
Aunque desde marzo de 2020 el panorama ha cambiado bastante, con el fin de la obligatoriedad de las mascarillas y otras restricciones, el personal de enfermería continúa ocupando su mayor parte del tiempo a la atención de ingresos, enfermos y unidades de cuidados intensivos relacionadas con la patología covid.
Tal como advierten varias asociaciones de médicos, como la SEMG y SEMERGEN a través de la difusión de la Guía para la resiliencia frente al estrés provocado por la pandemia de COVID-19, “la situación que está viviendo el personal sanitario a raíz de esta crisis podemos calificarla de estrés crónico”.
Entre los consejos de esta guía destacan tejer redes de apoyo, hacer foco en el autocuidado, no automedicarse y buscar ayuda psicológica, consejos que son también aplicables al resto de la población afectada.