Una situación bastante incómoda son los típicos granitos que a veces aparecen en las nalgas. Normalmente no causan grandes estragos y desparecen por si solos, pero a veces pueden ser muy molestos y realmente afectar a la vida cuotidiana.
Este problema suele emporar en épocas en que hace más calor, pero es bastante atemporal. La mayoría de los granos que aparecen en esta zona se pueden dividir en dos categorías:
Por un lado, tenemos los granos debidos a infecciones bacterianas. Estos granitos son debidos a una infección de los poros y pueden llegar a presentar pus. Son granos puntuales, que desaparecerán por si solos y no suelen persistir mucho tiempo. Aunque se pueden tratar con pomadas antibióticas para acelerar su desaparición.
Por otro lado, en las nalgas tenemos folículos pilares, y la obstrucción de estos suele causar esta segunda clase de granos. Cuando se obstruye el folículo pilar y el vello no puede salir hacia el exterior, suele formarse un grano bastante duro, de color rojizo, que se complica al contener el pelo en su interior y que este no pueda seguir su camino normal hacia el exterior. Estos granos suelen ser más complejos y durar más tiempo. Una forma de prevenir y tratar estas situaciones es usando exfoliantes. Cremas con urea o ácido salicílico nos permitirán retirar las células muertas y las impurezas de la piel que obstruyen los poros, así disminuimos la probabilidad de que se quede el pelo atrapado en el interior.
Hay situaciones más complejas, en las cuales suelen aparecer granos más a menudo y de forma extendida, en esos casos se debe acudir al dermatólogo para que pueda aconsejaros el mejor tratamiento.
Siempre hay que evitar tocarse esos granitos ya que se pueden infectar fácilmente y complicarse más su curación. En el caso de que persistan mucho habrá que acudir al médico para que pueda evaluar la situación.