Cómo utilizar la copa menstrual

La copa menstrual es un producto que salió hace ya varios años y que últimamente se habla mucho de él.

¿Cómo funciona la copa menstrual?

La copa es un recipiente para recoger el flujo menstrual en su interior. Se introduce en la vagina durante la menstruación de la misma forma que un tampón y se adapta perfectamente a la forma de las paredes vaginales. Además se puede utilizar también con el DIU y practicar deporte sin ningún problema.

Las copas menstruales están hechas de silicona quirúrgica, siendo compatibles con nuestro organismo y mucho menos nocivas que los tampones, que contienen agentes blanqueadores y sustancias químicas que en contacto con la mucosa vaginal pueden tener efectos negativos en nuestro cuerpo como el síndrome de shock tóxico.

Estas copas simplemente recogen el flujo de una forma mucho más sana. Además da mucha más libertad porque a diferencia de los tampones que pueden estar unas 6 horas en la vagina, la copa menstrual puede estar hasta 12 horas seguidas. Con lo cual podemos incluso dormir con ella toda la noche sin tener que estar incomodas utilizando compresas.

Además del ahorro que supone utilizar una copa menstrual, ya que tiene una duración de 5 a 10 años.

Podemos hacer vida normal durante todo el día vaciando la copa únicamente por la mañana y por la noche, con lo cual prácticamente ni te enteras de que tienes el periodo.

Es importante elegir bien el tamaño de la copa. La talla pequeña se utiliza para flujos que no sean demasiado abundantes, aunque seguramente te sorprenderás al cabo de 12 horas cuando la vacíes, porque normalmente pensamos que tenemos mucho más flujo del que realmente tuvimos porque al verlo en la compresa parece que sangremos mucho más. La talla grande se utiliza en flujos muy abundantes o cuando se ha dado a luz.

¿Cómo se utiliza la copa menstrual?

Muy fácil, antes de usarla al principio de la menstruación ponla en agua hirviendo de 3 a 5 minutos de esta manera nos aseguraremos de matar todas las bacterias que pudiera tener.

Lo primero es lavarse las manos. Para introducirlo lo plegamos sobre sí mismo y lo introducimos como si se tratase de un tampón. Una vez dentro lo giramos ligeramente para que se abra y quede bien adaptado a la forma de las paredes.

Al cabo de 12 horas para sacarlo presionamos un poco en la base y tiramos de él hacia fuera, los agujeritos que trae son para que no haga vacío.

Vaciamos el flujo que haya recogido en el W.C y lo limpiamos en el lavabo con agua y gel íntimo y ya está listo para poderse volver a utilizar.

Cuando termine tu menstruación recuerda volver a hervirlo de nuevo hasta el mes siguiente, cuando lo volverás a hervir antes de utilizarlo de nuevo.