Debido a la pérdida de sangre durante la menstruación, las mujeres sufren una carencia de hierro con mucha más frecuencia que los hombres. El hierro es indispensable para el cuerpo, ya que este oligoelemento desempeña un papel clave en el transporte de oxígeno en el organismo humano.
Pero, si se pierde hierro con el sangrado, ¿por qué aparece una carencia de hierro durante la menopausia?
Perimenopausia, pólipos y fibromas
En la etapa previa a la menopausia, conocida como perimenopausia, es normal apreciar alteraciones en la menstruación (ciclos más frecuentes, más largos, sangrado más abundante…) que pueden favorecer el déficit de hierro.
Además, como resultado de los cambios hormonales, muchas mujeres experimentan cambios tisulares en el revestimiento del útero (pólipos) y en la capa muscular del mismo (fibromas). Estos suelen ser la causa de las hemorragias abundantes durante la menstruación y, por tanto, pueden provocar una carencia de hierro durante la menopausia.
Los síntomas de la carencia de hierro causada por un exceso de hemorragias suelen manifestarse en forma de palidez, fatiga y falta de concentración. Pero el deterioro de la piel y la caída del cabello también pueden ser síntomas que indican una deficiencia.
Tratamiento para la anemia en la menopausia
No es fácil, especialmente para las mujeres, obtener suficiente hierro de la alimentación, teniendo en cuenta la gran demanda del cuerpo. Sin embargo, no hay que infravalorar el poder de una dieta equilibrada. Por ejemplo, la carne roja, las legumbres, el pan integral y el marisco son especialmente ricos en hierro.
¿Nuestro consejo? El cuerpo absorbe mejor el hierro en combinación con la vitamina C, así que no olvides comer una porción de fruta con cada comida. Aunque menos recomendable por su contenido en azúcar, un zumo natural también puede ser una buena opción.
Otra opción es obtener hierro a través de un complemento alimenticio para la menopausia en forma de cápsulas, como Fisiogen Ferro Forte, o de jarabe, como Ceregumil Hierro Líquido.
En caso de anemia o de sufrir síntomas propios de esta afección, es necesario acudir al médico, quien podrá valorar la necesidad de suplementación o medicación. La suplementación con este mineral está desaconsejada si no se conoce una falta de él en el organismo.