El puerperio empieza justo después del parto y se extiende durante un periodo de 6-8 semanas, o 40 días. En este tiempo, el cuerpo de la mamá vuelve a sufrir una serie de cambios que pueden ocasionar alguna molestia pasajera. Básicamente, el cuerpo necesita tiempo para volver a ser como era antes de estar embarazada. A modo de resumen, el cuerpo sufre modificaciones en el aparato circulatorio, en el abdomen, a nivel hormonal, en la piel, en la vejiga, los ovarios, el útero, en las defensas, en el estado emocional… ¡Como para no prestarle atención y cuidados a la mamá!
Cuidados para el posparto
- El sangrado (formado por tejidos y sangre) que se produce durante los primeros 3 o 4 días se llama loquio. Poco a poco irá desapareciendo aunque puede durar hasta 15 días. Si va acompañado de dolor puede ser indicio de infección y se debe visitar al especialista. Para limpiar la zona íntima durante el periodo de sangrado, hay que lavarla entre 3 y 5 veces al día con agua y jabón neutro. Utiliza una toalla suave y limpia para secarte. Busca compresas especialmente diseñadas para absorber las pérdidas posparto como las que tenemos en PromoFarma.
- El útero debe reducir su tamaño para volver a su estado normal (durante la cuarentena pasa aproximadamente de pesar un kilo a pesar 50 gramos), por eso notarás contracciones después del parto<. Lo más normal es que estas contracciones aparezcan mientras das el pecho. Los entuertos, como se les llama a estas contracciones, pueden ser un poco dolorosos, pero la lactancia es tu mejor aliada. La estimulación mamaria contribuye a que las contracciones hagan su función correctamente pues favorece el sello de los vasos sanguíneos.
- Otra zona del cuerpo que sufre cambios y puede ocasionar molestias después de dar a luz son los pechos. Si con la subida de la leche notas los pechos muy doloridos, calientes e hinchados coloca un paño húmedo y frío para aliviar las molestias. Debes intentar que tu bebé amamante bien, pues la acumulación de leche puede causar mastitis, lo que provoca un dolor agudo e incluso fiebre. El médico es quien debe diagnosticar y tratar la mastitis. Para evitar la mastitis y aliviar las molestias en el pecho debes vaciarlo por completo. Si el bebé no come demasiado puedes usar un sacaleches. En este post te contamos todo lo que debes saber sobre los sacaleches.
- Es muy normal que después de dar a luz te sientas cansada y fatigada. Tanto tú como el bebé tenéis que adaptaros a los horarios de lactancia y sueño. Para aliviar el cansancio, duerme cuando tu bebé lo haga. Sobre todo pide ayuda, vuestro entorno seguro que está encantado de ayudaros. Tú preocúpate de descansar lo máximo posible para que la recuperación sea aún más rápida. No pasa nada si al principio sólo te apetece comer, dormir y quedarte mirando a tu bebé muriendo de amor.
- Si notas que tienes las piernas y los pies algo hinchados y pesados, mantén las piernas elevadas cada vez que puedas.
- Para paliar el estreñimiento y los problemas que puedan ocasionar las hemorroides, debes comer mucha fruta y verdura fresca y beber mucha agua. En el blog ya te contamos cómo tratar las hemorroides y los problemas de estreñimiento.
Es el momento de disfrutar de tu maternidad y de tu bebé. Tómatelo con calma y no olvides que estas molestias son pasajeras. ¿Fuiste mamá hace tiempo? Pues puedes contarnos cómo fueron tus cuidados posparto y así ayudar a otras mamis que vayan a pasar por esa etapa.