¡Olvídate de los juanetes!

Los pies son la parte de nuestro cuerpo que sustenta todo nuestro peso, por eso es tan importante tenerlos bien cuidados, y por eso también son de las partes que más daños sufren, callos, juanetes, ampollas… son algunas de las afecciones que nos hacen sufrir. ¿Las conoces bien?

Los juanetes o hallux valgus son una protuberancia visible que se forma en el dedo gordo del pie. Esta deformación del pie suele causar dolor, aparte de dificultades para andar y un problema estético.

Causas

Los juanetes pueden ser causados por distintos factores, tanto externos como internos.

Hay una predisposición hereditaria, si miembros de nuestra familia tienen juanetes, nosotros tendremos más puntos para también padecerlos.
Las mujeres suelen tener más predisposición a tener juanetes, pero eso es debido en gran medida al uso de zapatos apretados y de tacón alto.
El uso de zapatos incorrectamente también predispone a que se formen juantes, llevarlos sueltos, demasiado apretados, con tacones muy altos… son factores que favorecen la deformación de nuestro pie.
El tipo de pie que tengamos también nos predispone a padecer juanetes. Un pie del tipo egipcio tiene mucho más puntos a sufrir esta deformación que un pie de tipo griego. Dado que la posición de los dedos y su longitud hace que falte espacio para los otros y tengan que adoptar posiciones no muy saludables.

¿Cómo tratar los juanetes?

Los juanetes son dolorosos por ello hay soluciones para aliviar ese dolor e incluso prevenir su aparición o empeoramiento. Hay la opción quirúrgica, pero antes de ella, hay la opción más conservadora de tratar los síntomas.

Los analgésicos para el dolor son un gran aliado, ya que el roce del juanete con el zapato es muy molesto.
Los antiinflamatorios también ayudan, pues al disminuir la inflamación, no hay tanta presión en la zona.
Los apósitos son quizás la primera opción más popular, ya que se pueden aplicar localmente, calmar el dolor e incluso desinflamar un poco y prevenir el empeoramiento del juanete.

No sufras más y ¡olvídate de los juanetes!