El embarazo es un periodo muy importante y suele causar agobios a las futuras mamás pues hay que tener muchas cosas en cuenta para seguir todas las recomendaciones para una gestación perfecta. Una de las principales preocupaciones es la alimentación, ya que influye en el desarrollo del bebé.
Primero de todo, tienes que tener en cuenta que tu alimentación se tendrá que adaptar a las necesidades especiales que ahora mismo requieres. Sobre todo hay que prestar especial atención a vitaminas y minerales, como el ácido fólico que es muy importante para el correcto desarrollo del bebé.
Estar embarazada no significa que tengas que comer el doble, hay que evitar la comida basura, ya que aporta muchas calorías pero su valor nutritivo es bajo. Una dieta sana y equilibrada es esencial para incorporar todas las vitaminas y minerales que necesitas.
¡Qué el peso no te obsesione!
Durante el embarazo tienes que ganar peso, aproximadamente, si partías de un peso normal, aumentarás entre 11 y 16 quilos. Pero ese aumento no es lineal:
- Durante el primer trimestre el aumento de peso es muy sutil, de 1 o 2 quilos.
- A partir del segundo trimestre el aumento de peso será mucho más pronunciado, durante el segundo y tercer trimestre puedes llegar a ganar medio quilo a la semana.
Esto va relacionado con las necesidades calóricas que necesitarás de más. En las primeras 12 semanas del embarazo con un aporte de unas 1.800kcal ya tendrás las necesidades cubiertas. A partir del segundo trimestre sí que deberás aumentar las calorías en unas 300-400kcal más al día. Y aún aumentan más las necesidades energéticas en el tercer trimestre, en el cual tendrás que volver a aumentar la ingesta en 150-200kcal.
¿Qué debes comer?
Básicamente tu alimentación debe ser equilibrada y variada, comiendo proteínas, frutas y verduras, cereales, e incluso algunos dulces de vez en cuando.
Lo más importante es tener en cuenta qué alimentos pueden ser peligrosos y debes evitar:
- Las lácteos sin pasteurizar (quesos, leche…) pueden contener bacterias.
- Los huevos si no están bien cocidos pueden ser peligrosos ya que pueden ser fuente de salmonella.
- La carne cruda o ahumada también es peligrosa ya que puede transmitir la toxoplasmosis.
- Alimentos muy ricos en vitamina A es mejor evitarlos. El hígado es un ejemplo.
- El pescado crudo o ahumado puede transmitir la anisakis. Y pescado como el atún o el salmón debe consumirse con cuidado ya que puede aportar demasiado mercurio.
- La cafeína también es una sustancia que se debe vigilar. Se recomienda no superar las 3 tazas de café diarias.
- El alcohol también se elimina de la dieta de las embarazadas ya que puede causar problemas feto.
Come sano y variado, y sigue siempre las recomendaciones de tu médico para poder disfrutar con tranquilidad de tu embarazo.