Desde hace un tiempo, se ha convertido en un producto fundamental en nuestra rutina de belleza diaria. Y es que, el sérum facial es ese ‘todo en uno’ capaz de eliminar los signos del cansancio y la fatiga que se reflejan en la piel casi de forma inmediata.
También es importante saber elegir el sérum que mejor se adapta a nuestro tipo de piel, ya que no todas las pieles son iguales ni tienen las mismas necesidades.
¿Qué es el sérum facial?
El sérum o suero facial es un producto para el cuidado de nuestra piel, imprescindible a partir de cierta edad, que contiene una alta concentración de activos que por su formulación penetran en nuestra piel llegando a las capas más internas, aquellas a las que la crema hidratante no es capaz de llegar.
Por ejemplo, dos de los activos más importantes en los sérums son la vitamina C y el retinol.
¿Para qué sirve y cómo se aplica correctamente?
El sérum nos aporta una máxima hidratación, nos deja una piel suave gracias a su textura ligera, resalta el brillo de nuestro rostro, corrige las manchas y consigue una coloración más uniforme y luminosa. Pero para conseguir todo esto es necesario aplicarlo correctamente, pues de lo contrario no obtendremos los resultados deseados.
En primer lugar, debemos utilizar un desmaquillante para eliminar cualquier resto de maquillaje del rostro.
A continuación, hemos de limpiar muy bien la piel de la cara con algún jabón suave y agua tibia. De esta forma la dejaremos limpia e impoluta para poder aplicar el sérum.
En tercer lugar, pondremos 2 ó 3 gotitas de sérum facial en la yema de los dedos e iremos extendiendo el producto con movimientos suaves por el rostro, el cuello y el escote. Es recomendable evitar la zona del contorno de ojos.
Una vez nuestra piel haya absorbido el sérum, finalizamos la rutina utilizando una crema hidratante para acabar de nutrir la piel en profundidad.
Así de fácil haremos que nuestra piel recupere la luminosidad y el brillo naturales, estará cuidada tanto por dentro como por fuera. Lo ideal es utilizar el sérum cada día o noche antes de aplicar la crema hidratante, aunque también se podría aplicar solo, si luego nos ponemos un protector solar.
Ahora que ya conoces todos los secretos del sérum, ¿a qué esperas para probarlo? ¿Ya has incorporado este producto en tu rutina facial? ¿Cuál es tu sérum preferido?