Instagram, Netflix, Twitter, HBO…existen muchos estímulos a la hora de entretener y ocupar nuestro tiempo libre y muchas veces estos mismos estímulos forman parte de nuestra rutina de sueño.
Una rutina de sueño sana requiere por ejemplo, alejar la vista de pantallas, hacer cenas ligeras, mantener una vida activa o evitar luz brillante.
Tener esta higiene de sueño es importante. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN) en España el insomnio afecta al 25-35% de la población. Junto a las recomendaciones tradicionales de tener una buena rutina de sueño existe una herramienta que ayuda a combatir el insomnio: La melatonina.
Para entender cómo funciona la melatonina como aliada frente al insomnio vamos a hablar de qué es y por qué se produce.
¿Qué es el insomnio?
El insomnio es un trastorno del sueño frecuente que puede provocar dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo.
El insomnio no es una enfermedad en el sentido estricto, es un síntoma provocado por algún motivo. Por ello, es primordial determinar la causa que provoca la imposibilidad de poder conciliar el sueño. Se estima que existen más de 40 las posibles causas, aunque la principal según el Dr. Eduard Estivill, neurofisiólogo, especialista en Medicina del Sueño, director de la Clínica del Sueño Estivill del USP Instituto Universitario Dexeus y coordinador de la Unidad del sueño CAPIO del Hospital General de Cataluña, es llegar a la noche “excesivamente conectados”.
Estar “excesivamente conectados” es importante porque la manera en la que vivimos condiciona y modifica la manera en la que dormimos. Cuando el cerebro necesita dormir, inicia un proceso de desconexión mental para que pueda aparecer el sueño.
El estado de vigilia mantiene activo y “conectado” el córtex cerebral, encargado de procesar la información recibida. Sin embargo, el sueño se origina en zonas cerebrales más profundas.
El Dr. Estivil hace el siguiente símil “el sueño es como un globo desinflado por las mañanas y que se va hinchando durante el día. Cuando llega la noche, el globo alcanza el suficiente tamaño para “empujar” la corteza cerebral y lograr desconectarla.”
Por tanto, el proceso de desconexión no es inmediato, dura unas dos o tres horas, además de estar condicionado directamente por la reducción en la intensidad lumínica ambiental y el aumento en la secreción de melatonina.
¿Qué es la melatonina?
La melatonina es una sustancia hormonal sintetizada por la glándula pineal en respuesta a la falta de luz. Dicha síntesis, presenta un ritmo circadiano evidente, con valores reducidos durante la vigilia y un marcado pico nocturno. La melatonina participa en la crono regulación del ritmo vigilia-sueño, por ello, la administración exógena de melatonina puede resincronizar el reloj interno y mejorar la predisposición al sueño, así como su conciliación.
La melatonina no solo regula el ritmo biológico, también tiene la capacidad de inducir el sueño. Por ello, la melatonina es útil para la gran mayoría de personas que tienen problemas para desconectar cuando llega la noche, que notan que el sueño es de mala calidad o que se despiertan muchas veces.
También se suele emplear para ayudar a conciliar el sueño durante el día en las personas con trabajos nocturnos y es una eficaz ayuda para combatir los efectos del jet-lag.
La melatonina parece el tratamiento ideal en el insomnio. Siempre y cuando las causas no vengan por una enfermedad (como depresión, crisis de ansiedad, consumo de tóxicos). Es decir, la melatonina es la mejor solución en insomnios de conciliación y en desregulaciones del reloj biológico interno.
¿Cómo tomar melatonina?
El Dr. Estivil recomienda presentaciones que combinan la melatonina con algún ingrediente implicado en su ruta metabólica, como es el caso de la vitamina B6, vitamina que interviene en los diversos pasos de la síntesis de melatonina, además de ayudar al cerebro a descansar, a desconectar.
En cuanto a la presentación, los comprimidos bucodispersables de absorción sublingual constituyen hoy por hoy la opción de efecto más rápido: la acción es la misma que por vía oral, pero se produce mucho antes. Por otra parte, la melatonina en gotas resulta muy adecuada para la administración en niños.
En el insomnio, los remedios naturales fitoterápicos suelen constituir el primer escalón de la automedicación. Son excelentes relajantes aunque con poca potencia hipnótica. En el otro extremo se sitúan los fármacos ansiolíticos, necesarios en algunos casos, aunque con efectos secundarios evidentes. No olvidemos los antihistamínicos que ayudan a conciliar el sueño, aunque en general presentan somnolencia durante el día. A mí me gusta decir que “los fármacos no son ni buenos ni malos, sino que están bien o mal recetados”.
La melatonina presenta la ventaja de no ser adictiva ni presentar tolerancia ni dependencia, por lo que no precisa pauta de retirada. Los numerosos estudios clínicos realizados, la sitúan como un inductor del sueño con excelente seguridad, no presentando toxicidad incluso a altas dosis y con efectos secundarios irrelevantes.
Según el Dr. Estivil podemos resumir las claves para tener mejor calidad de sueño en dos: preparar el sueño durante el día y programarse para dormir. Para ello es necesario seguir unas sencillas pautas que nos ayudarán a aprender a dormir. “Dormir bien es aumentar el nivel de felicidad”.
¿Cuándo desconectarse de las pantallas?
Es importante saber que en el momento en el que el cerebro necesita dormir, inicia un proceso de desconexión mental para que pueda aparecer el sueño.
El estado de vigilia mantiene activo y “conectado” el córtex cerebral, encargado de procesar la información recibida. El sueño, sin embargo, se origina en zonas cerebrales más profundas. Si me permite un símil, el sueño es como un globo desinflado por las mañanas y que se va hinchando durante el día. Cuando llega la noche, el globo alcanza el suficiente tamaño para “empujar” la corteza cerebral y lograr desconectarla.
Así pues, el proceso de desconexión no es inmediato, dura unas dos o tres horas, además de estar condicionado directamente por la reducción en la intensidad lumínica ambiental y el aumento en la secreción de melatonina.
¿Dormir o no poder dormir? ¡Esa es la cuestión! Salvo con la aliada contra el insomnio: ¡La Melatonina! ¿La has probado? ¿Has tenido algún episodio de insomnio?