Los beneficios de dar masajes a los bebés son múltiples. El principal y más conocido motivo por el que se masajea a los bebés es para aliviar los cólicos del lactante, muy frecuentes en los los primeros meses de vida, pero masajear y estar en contacto con tu bebé tiene más ventajas. El contacto físico con tu peque favorece su desarrollo y su crecimiento personal y a estrechar el vínculo contigo porque conlleva una gran carga afectiva.
Lo primero que debes tener en cuenta que los bebés son muy frágiles y, si bien todos los bebés pueden recibir masajes, es importante medir la fuerza para no hacerle daño. El objetivo principal es relajarle y que pase un rato agradable, no que pase un mal rato, así que si de primeras a tu bebé no le gusta recibir masajes, no le obligues y prueba poco a poco.
Como preparar un masaje para bebés
- Antes de empezar un masaje con tu bebé, asegúrate de estar relajada/o tú, de lo contrario le transmitirás los nervios a él.
- Ponte ropa cómoda.
- Utiliza aceite.
- Pon música relajante de fondo.
- Procura que la temperatura de la sala y de tus manos sea la adecuada.
Beneficios de masajear a los bebés
- Fomenta su desarrollo personal.
- Mejora sus defensas y fortalece el sistema inmunitario.
- Equilibra los niveles de oxígeno.
- Reduce las hormonas del estrés y le ayuda a relajarse, por lo que un masaje antes de irse a dormir les ayudará a descansar mejor.
- Ayuda al bebé a conocer su cuerpo.
- Favorece el buen funcionamiento del sistema circulatorio.
- Tonifica su musculatura.
- Refuerza la relación entre el bebé y los padres y facilita la comunicación no verbal.
- Aumenta el autoestima del bebé.
- Regula y refuerza el sistema gastrointestinal, de ahí que para aliviar cólicos, gases y estreñimiento se realicen masajes a los bebés.
Asimismo, la persona que da el masaje al bebé también recibe beneficios de esta acción. Es una manera de establecer vínculos con el pequeño y de dedicarse en exclusiva a él, de conocerle y aprender qué le gusta y qué no. También es un momento de relax para los padres y les otorga autoconfianza y autoestima.
¿Cuándo dar un masaje al bebé?
Debes conocer a tu bebé para saber cuándo disfruta él de ese momento. Buenos momentos son al despertar, después del baño o antes de irse a dormir. Son momentos de placer en que el niño está disfrutando, por ello, es fácil introducir el momento del masaje. Sin embargo, no todos los bebés son iguales y es posible que si aún no está cómo en la hora del baño, un masaje le ponga más nervioso. Así, te aconsejamos que hagas pruebas. Quizás descubres que a media tarde es un buen momento para masajear al bebé.
De la misma maneras, debes saber cuándo es el mejor momento para ti. Como te hemos indicad, debes estar relajada y, si te levantas por la mañana con mil cosas por hacer, le transmitirás este estrés al pequeño y el masaje no podrá cumplir sus funciones.