¿Irritación en la piel de tu peque? El eccema o dermatitis atópica es un problema crónico que causa sequedad, enrojecimiento, picor y dolor. Y los más afectados por esta afección suelen ser los bebés de menos de un año, aunque también puede darse en adultos. En este post desvelamos los consejos más efectivos para mejorar estos síntomas y cuidar de la mejor manera las pieles más sensibles de toda la familia…
¿Por qué aparecen estos síntomas?
Al ser una enfermedad crónica, sus síntomas pueden aparecer y desaparecer. En el caso de los bebés, puede darse a las pocas semanas de vida, en forma de zonas de piel seca o brotes en la frente, las mejillas, la barbilla o las piernas. En los niños más mayores, el eccema aparece sobre todo en zonas de pliegues como los codos, detrás de la oreja, o las muñecas, los tobillos y las manos. Y en los adultos, el aspecto de las lesiones es muy parecido, pero suelen darse en el cuello, cabeza, hombros y pecho. Sea cual sea el caso, tenemos LA SOLUCIÓN.
Consejos para evitar el picor en las pieles atópicas
- Evitar factores irritantes. En la medida de lo posible, se debe evitar el calor o sudoración excesiva, los lugares demasiado secos y el estrés. Además, para los más peques hay que prestar un cuidado especial en los tejidos de la ropa, sobre todo en la lana y sintéticos, y en el uso de cosméticos, deberán ser específicos para pieles atópicas. ¿Los mejores? Los de Bepanthol.
- Hidratar la piel adecuadamente. Para prevenir los síntomas más frecuentes de las pieles atópicas se deben utilizar cosméticos con emolientes. ¡Y tenemos LA CREMA! Bepanthol® SensiDaily es la crema emoliente por excelencia para pieles sensibles tanto de bebés, niños y adultos. Gracias a su fórmula especial logra hidratar y regenerar la piel para que siempre se mantenga protegida y sana. Además, sus ricos aceites naturales, como el espino amarillo, y la vitamina B3 refuerzan al 100% la barrera protectora. Vamos, todo lo que la piel de tu familia necesita. ¡Hazte con ella!
- No rascarse. Rascarse la piel empeora el sarpullido haciendo que pique cada vez más y además, también puede causar infección. En el caso de los niños, aconsejamos que mantengan las uñas cortas para evitar que se rasquen.
- Preguntar a un profesional. En ocasiones es muy probable que los picores y el enrojecimiento de la piel se deban a alergias (ciertos alimentos, polvo, mascotas, polen…) por lo que recomendamos acudir al dermatólogo y salir de dudas.
- Calmar la piel irritada con productos específicos. Para aliviar el picor y el enrojecimiento causado por diferentes irritaciones cutáneas se deben utilizar calmantes específicos. Un gel que nunca falla es Bepanthol® Calm, ayuda a restablecer la barrera cutánea y a aliviar el picor y el enrojecimiento de la piel. Gracias al pantenol, hidrata la barrera cutánea y colabora en el proceso natural de regeneración de la piel. Es la mejor forma de cuidar tu piel y hacer desaparecer las irritaciones. Además, también es apto para las pieles de toooda la familia, incluso durante el embarazo y la lactancia. ¡Lo necesitamos!
Y hasta aquí nuestros consejos para evitar el picor y el enrojecimiento de las pieles más sensibles, ponlos en práctica y ¡cuida la piel de toda la familia!