La mirada es uno de los rasgos más bonitos y distintivos de una persona. Por eso, las ojeras y las bolsas no nos gustan nada ya que oscurezcan y afean nuestros ojos. Pero tenemos la solución más efectiva para darle luz e intensidad a esa mirada y acabar con las ojeras para siempre.
¿Qué son las ojeras?
La piel del contorno de los ojos es extremadamente frágil y sensible. Es 5 veces más fina que la piel del resto de la cara. Una piel más fina significa que los vasos sanguíneos que tiene debajo son más visibles a simple vista y producen un color diferente a la piel. De ahí que aparezcan las ojeras. Además, a medida que nos hacemos mayores, la piel también pierde colágeno y elasticidad, lo que hace que la piel se vuelva más fina y las ojeras más prominentes. Sin embargo, no todas las ojeras son causadas por la visibilidad de los vasos sanguíneos debajo de la piel fina. Hay ojeras que surgen por la hiperpigmentación (mayor cantidad de pigmentación en la piel) como resultado de una producción elevada de melanina en la piel debajo de los ojos. Otra condición que podría hacer que las ojeras se vean más oscuras y más evidentes es la hinchazón debajo de los ojos (las malditas bolsas).
¿Por qué salen las ojeras?
La falta de sueño es la primera respuesta que se nos viene a la mente, pues seguro que tú también te has levantado un día tras una gran noche con una ojeras muy merecidas. Pero la falta de sueño no es la única razón por la que aparecen las ojeras y las bolsas.
La principal razón de que tengas ojeras es de tus progenitores. La genética, que a veces es odiosa. Si tienes un factor genético, como alteraciones en la producción de hierro, pues se genera una concentración de pigmentación mayor de lo normal bajo el ojo, et voliá ojeras.
Hay enfermedades, como la alergia o el asma, que provocan molestias en los ojos y al rascarnos se genera una acumulacion de la sangre provocando un aumento del tamaño de las venas del párpado inferior. Además, la alergia puede provocar la congestión de los vasos alrededor de los ojos.
Por supuesto, no dormir bien o lo suficiente, pues el cansancio provoca que los vasos sanguíneos se dilaten.
También pueden salirte ojeras cuando se dan alteraciones hormonales o acumulación de líquidos. Por ejemplo, cuando estás con la regla o embarazada.
Tu estilo de vida también influye mucho en la aparición de las ojeras: el estrés continuado, no llevar una dieta equilibrada o saludable, el exceso de alcohol, cafeína y tabaco, la falta de hierro en el organismo… Empieza a llevar una vida más sana y verás cómo tu mirada se aclara.
Si fuerzas mucho la vista (ordenador, móvil, tablet…) se genera cansancio visual, lo que suele provocar que los vasos capilares se dilaten por el esfuerzo y se estimula el riego sanguíneo en la zona.
4 Tratamientos antiojeras
Sal del lado oscuro. Ahora que sabes por qué aparecen las ojeras seguro que hay cosas que puedes hacer para evitarlas, como seguir una buena alimentación, dormir 8 horas, no ceder al estrés… Pero para que el negro en tus ojos sea sólo de sombra y eyeliner, vamos a necesitar de:
Un buen contorno de ojos hidratante y descongestionante. Busca el que mejor se adapte a tus necesidades y tipo de piel. Te dejamos por aquí la gama de productos antiojeras que tenemos en PromoFarma por si le quieres echar un vistazo. A la hora de aplicar el contorno de ojos:
Desmaquilla muy bien la zona.
Aplica el producto con ligeros toquecitos, sin arrastrarlo. Si además tienes bolsas, ve dando los toquecitos de fuera hacia dentro. En cambio, si no tienes, hazlo de dentro hacia fuera para estimular la piel.
Mejor si te pones el contorno de ojos por la mañana y antes de dormir también.
Aplica una vez a la semana una mascarilla especial para las ojeras.
Utiliza un roll-on antiojeras con efecto hielo para reducir las bolsas y ojeras. Te dejará un frescor duradero en tu piel. Asegúrate de que contenga una fuente de vitaminas y esté cargado de otros nutrientes para mejorar la circulación sanguínea en la zona y mejorar el aspecto inmediatamente. También existen parches que se colocan en la zona de las ojeras y patas de gallo durante 10-15 minutos para rejuvenecer y revitalizar la mirada.
Tu mejor aliado (sólo si lo usas bien), será el corrector de ojeras. Para que quede genial elige tonos beige para corregir pequeñas imperfecciones y si tus ojeras no son muy profundas; tonos ocres o un beige más amarillo para las ojeras más moradas; y, tonos rosados para corregir ojeras más amarillentas.
Dale luz a tu mirada con estos consejos y olvídate del negro (por mucho que combine con todo) en los párpados inferiores.