Cuando no conseguimos perder esos kilos de más, siempre le acabamos echando la culpa al metabolismo. “Es que mi metabolismo es así”, “Tengo un metabolismo lento”, “No soy yo, es mi metabolismo”. La culpa es nuestra, pero podemos ayudar a nuestro metabolismo a que sea más rápido y nos facilite nuestra Operación Bikini.
El metabolismo se encarga de cambiar químicamente la naturaleza de ciertas sustancias y permite a las células crecer, reproducirse y responder a estímulos. Es decir, nuestro metabolismo convierte lo que comemos en energía. Hay factores como la edad, el género o la talla que influyen en él, pero podemos influenciar en su velocidad y hacer que vaya más rápido. Cuando aceleramos el metabolismo de nuestro cuerpo, lo que hacemos es aumentar también las calorías que quemamos y, con ello, aumentar las posibilidades de perder peso a más velocidad.
10 maneras de estimular tu metabolismo para adelgazar
- Practica deporte. A más movimiento, utilizamos más energía y quemamos más calorías. Cabe añadir que, además, el músculo también ayuda a quemar calorías ya que para mover un cuerpo musculoso se necesita más gasto energético. El deporte también mejora la capacidad cardíaca y respiratoria, el control de azúcar en sangre y la buena optimización de grasas. Sin excusas, hay deportes para todo tipo de personas. ¿Recuerdas el Power Walking?
- Bebe agua. Los dos litros de agua diarios son importantes no sólo para combatir la celulitis, eliminar toxinas e hidratarnos, también, acelera la digestión y la quema de calorías.
- Bebe té. Si el agua te parece aburrido, puedes utilizar algunos de los 8 vasos recomendados para beber té. El té es una bebida sin calorías, con muchos antioxidantes que combaten contra las grasas y que estimula el metabolismo gracias a la teína. Tanto el té rojo como el té verde, son bebidas depurativas, antioxidantes y quemagrasas. El rojo a más a más es saciante, Cuál tomar dependerá de tus gustos personales. El café también es una buena opción.
- Controla la cantidad. Medir las cantidades con la palma de tu mano o utilizar platos de postre para comer, te ayudará a disminuir o adaptar mejor las cantidades de comida que necesitas. Por mucho que consumas alimentos saludables, no es recomendable hartarse hasta reventar. La cantidad de proteínas de tu menú debe ser del tamaño de la palma mientras que el tamaño de tu puño cerrado debe ser equivalente a los hidratos de carbono de tu plato.
- Reduce los hidratos de carbono. Los alimentos ricos en hidratos de carbono hacen que el metabolismo vaya más lento. Por ello, es importante no abusar de la pasta, el pan o las patatas. Los hidratos de carbono complejos como las legumbres, los cereales o el arroz son los recomendables para tu dieta de pérdida de peso. Si se consumen de forma integral, son aún más sanos, pues son ricos en fibra y contienen más vitaminas. Así que si no puedes renunciar a la pasta o al pan, al menos que sea integral.
- Aumenta el consumo de pescado azul. Las proteínas y las grasas del pescado azul son buenas para acelerar el metabolismo, un superalimento quema grasas. Otro de los beneficios del pescado azul es que facilita la digestión y el número de calorías no es muy elevado.
- Desayuna siempre. Almorzar antes de que pase una hora desde que nos levantamos ayuda a acelerar el metabolismo porque lo despierta. El organismo, además, regulará mejor los niveles de glucosa e insulina. El desayuno le da energía a nuestro cuerpo y deja de acumular grasa. Eso sí, no vale desayunar cualquier cosa. Di adiós a la bollería industrial y di hola a la fruta, las tostadas integrales y el queso fresco, por ejemplo. Desayunos nutritivos y saludables.
- Sáciate con proteínas. Además de en el pescado, podemos encontrar proteínas en las legumbres, los frutos secos, leche, el yogur, el queso, en los huevos y el pollo, por ejemplo. Las proteínas hacen que el cuerpo no consiga la energía de la quema de músculo, algo que ralentiza el metabolismo. También los sustitutivos alimentarios son una fuente de proteínas.
- Camina por la oficina. Es posible que tu trabajo te haga estar sentada delante del ordenador muchas horas, pero en ocasiones tienes que atender llamadas. Así, cuando esto pase, levántate y camina, no sólo para estirar las piernas, sino también para quemar calorías. Una persona puede quemar unas 72 calorías en una hora mientras está sentado, y quemar 129 calorías en una hora mientras está de pie. Caminar alrededor de una oficina incrementa el gasto calórico a 143 calorías por hora.
- Ríe a carcajadas. Un estudio de la Universidad de Vanderbilt comprobó que la risa aumenta hasta un 20% el gasto de energía. Además libera estrés y te hace sentir mejor. ¿Quién ríe más?
- Apple a day. Comer manzanas tiene muchos beneficios, además la piel de las manzanas contiene ácido ursólico, una sustancia vinculada a la reducción de grasa.
- Pon un poco de picante en tus comidas. El pimiento rojo picante contiene capsaicina que tiene un efecto termogénico lo que ayuda al cuerpo a quemar calorías justo después de comer. El chile o la cayena también son buenos aliados quemagrasas.
Y hemos dejado lo mejor para el final. Otro gran apoyo para tu dieta puede ser ¡el chocolate! Cuánto más puro mejor ya que contiene más energía y menos grasas. El chocolate ayuda a regular nuestro metabolismo gracias a su actuación en distintos ámbitos como la presión arterial, la sensibilización a la insulina y la reducción de niveles de colesterol. Debe consumirse con moderación, no más de una o dos onzas de chocolate negro al día, lo que equivale a unos 20 ó 25 gramos diarios.