El Body Positive, en su esencia, representa mucho más que un movimiento; es una invitación a reevaluar la relación que mantenemos con nuestro propio cuerpo, fomentando una salud física y mental equilibrada.
A lo largo de los años, los estándares de belleza han experimentado transformaciones significativas, redefiniendo continuamente lo que consideramos bello o saludable. En ocasiones, estos cánones restrictivos han contribuido al desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria (TCA), perpetuando la idea errónea de que más peso equivale a menos salud. Se estima que los TCA afectan entre un 4,1 y un 6,4% de mujeres de entre 12 y 21 años, un 0,3% de hombres entre esa franja de edad, según datos de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y que cada vez afecta a personas más jóvenes, con un 70% de adolescentes que no se sienten a gusto con su cuerpo.
En los últimos años también se ha visto un aumento del uso poco sano de la medicina estética con el objetivo de paliar el transtorno dismórfico corporal (TCD), algo que ha empeorado desde que existen los filtros de Instagram o Tiktok, y se estima que alrededor del 2% de la población sufre este transtorno.
Hay una serie de consejos que pueden ayudar a adoptar un estilo de vida Body Positive:
1. Practica las afirmaciones positivas
Por muy simple que pueda parecer, las afirmaciones positivas son una manera efectiva de mejorar nuestro amor propio. Recordarte diariamente con amabilidad frases que fortalezcan tu relación mental con tu cuerpo es una práctica fundamental respaldada por la ciencia. Puedes incorporarlo a tu rutina repitiendo mantras frente al espejo, dejando notas adhesivas con mensajes positivos (por ejemplo en el espejo, o en tu mesita de noche), o incluso estableciendo recordatorios en tu calendario.
Puedes usar frases más genéricas, para recordarte que eres capaz, suficiente y válido/a, o ir a terrenos más concretos dependiendo de lo que más te preocupa. Por ejemplo, si te obsesiona el envejecimiento de la piel, podrías recordarte que es un proceso sano, que una piel hidratada es una piel bonita, etc.
2. Sigue fuentes de inspiración en redes sociales
Las redes sociales son una fuente de inspiración y un paraíso de la diversidad, y también una herramienta de doble filo. Es importante ser selectivos con las cuentas que seguimos, y apostar por cuentas que sumen y con las que nos sintamos identificados/as. Es crucial seleccionar cuentas que sumen y con las que te identifiques. Las cuentas Body Positive desempeñan un papel esencial al ofrecer inspiración, relatos de personas en situaciones similares y consejos que refuerzan el mensaje de que somos perfectos tal como somos.
Además, nos puede dar una idea más realista de las fluctuaciones normales del cuerpo a lo largo de nuestras vidas, a ver con otros ojos el proceso de envejecimiento y a entender que nuestra valía es mucho más que un físico.
3. Pon metas realistas para ganar en salud
Ganar en salud no debería implicar sacrificios ni castigos, especialmente en relación con dietas y adelgazamiento. El objetivo es disfrutar de la comida y realizar actividades deportivas motivadoras. Establece metas realistas y alcanzables, como aumentar tu consumo de agua, probar nuevas actividades físicas, moverte más durante el día o mejorar tu ingesta de proteínas para mantener tu musculatura, piel y cabello saludables. O incluso a la hora de hacer una rutina cosmética: la mayoría de veces notamos que los productos no son efectivos porqué tenemos expectativas poco realistas de cómo van a funcionar.
Busca ayuda profesional cuando creas que es necesario para construir una relación informada y saludable con la dieta, el ejercicio, u otras áreas que te preocupen de la salud.
4. Haz algo bonito para cuidar tu cuerpo
Tu cuerpo se merece cuidados por el simple hecho de existir (de hecho, ¡esta es una muy buena afirmación positiva!). Reserva un ratito de tu día para relajarte en el aire libre, disfruta de una nueva mascarilla facial, de una siesta... Centrarse en el autocuidado nos ayuda a tomar perspectiva ante los mensajes negativos sobre el cuerpo que a veces recibimos y nos mantiene felices haciendo las actividades que más nos llenan. Puede que disfrutes más de unas actividades u otras y la clave está en permitirnos disfrutar de ellas sin que exista un "pero".
5. Identifica tus conductas de riesgo
Si sientes que se te está yendo de las manos, ¡ponle remedio! Los profesionales de la salud existen para estar a tu lado en esos momentos. Cuando notes que la preocupación por tu imagen corporal afecta demasiado a tu vida, es importante pedir ayuda.
Por ejemplo, si te obsesiona aumentar de peso, o has empezado a pensar más en el aspecto de tu cara desde que existen los filtros en redes sociales, etc.