El aceite de oliva es uno de los productos estrella de la dieta mediterránea y también lo puede ser de nuestros productos cosméticos. Cuando estamos en el extranjero lo echamos de menos; si nos vamos a vivir fuera le pedimos a nuestros amigos y familiares que nos hagan llegar botellas de aceite de oliva virgen extra como si de un producto de contrabando se tratase. No podemos vivir sin él y no queremos porque sus beneficios para nuestro organismo son múltiples tanto interna como externamente.
El aceite de oliva también puede ser un buen cosmético multiusos, natural y muy accesible, sólo hace falta ir hasta la cocina para conseguirlo (y primero al supermercado, claro). El oro líquido se puede usar en una piel de cualquier tipo y en el cabello, tanto si está seco o encrespado. Mascarillas, tratamientos exfoliantes o curas de belleza. ¿En qué puede ayudarte el aceite de oliva?
Cabello saludable con aceite de oliva
El aceite de oliva virgen contiene propiedades regenerativas y calmantes que estimulan el crecimiento del cabello y promueven la salud del cuero cabelludo. Utilizar aceite de oliva es una manera de hidratar, tonificar y nutrir tu melena, que se verá más saludable y será más fácil de manejar. Además, el aceite previene la caspa y puede retrasar y prevenir la pérdida de cabello ya que bloquea la hormona DHT. Para los peques, es un buen antipiojos.
Además, el aceite de oliva contiene vitamina C que estimula la formación de colágeno (que endurece el cabello) y propiedades humectantes y tonificantes que ayudan a prevenir la deshidratación sobre todo en situaciones como la piscina, la playa o el uso reiterado del secador.
Para que la eficacia de los tratamientos con aceite sean eficaces, éste debe ser aceite de oliva virgen extra para que posea los ácidos grasos mono-insaturados y la vitamina E, un antioxidante importante para el crecimiento del cabello. Aplicar el aceite de oliva en el cabello es fácil:
- Esparce una cucharada de aceite de oliva virgen extra en la palma de tu mano.
- Date un masaje en el cuero cabelludo (seco o húmedo) y en el resto de la melena. No tengas prisa, disfruta del momento.
- Deja reposar con una toalla húmeda enrollada. Dependiendo del tiempo que tengas puedes hacerlo entre 5 minutos y una hora. Ponte música, una serie y desconecta.
- Lava tu cabello normalmente.
- Brilla y deslumbra con tu melena.
- Puedes incorporar esta mascarilla a tu rutina de belleza semanal, o bien cada quince días.
Si tu cabello sufre sólo en las puntas, aplica el aceite en seco sobre ellas y para aumentar el resultado deja actuar toda la noche y lávalas por la mañana. Es conveniente repetirlo cada dos días para atajar el problema de puntas abiertas. Por otra parte, si tienes el cabello graso, evita aplicar el aceite en el cuero cabelludo o estimularás la producción de grasa. Así, deja un par de dedos desde la raíz.
Aceite de oliva, el cosmético ideal
La piel se beneficia de todas las propiedades del aceite de oliva. Por un lado, aplicado directamente hace el efecto de crema hidratante natural. Gracias a su hucmentación, la piel reseca recupera brillo y fuerza. Además, acelera la regeneración celular y ayuda a cicatrizar las heridas de la piel. También puedes usar el aceite de oliva como cosmético facial:
- Mascarilla facial. Combinado con almendras, hidrata en profundidad la piel seca y ayuda a combatir las arrugas. También puedes crear una mascarilla de pepino y aceite de oliva, que aportará frescura y revitalizará tu piel. Aplicar la mezcla y dejar actuar unos minutos, después retirar con abundante agua templada.
- Exfoliante facial. Puedes combinar el aceite de oliva con sal marina y miel y obtendrás un exfoliante que dejará tu piel más suave, fresca y nutrida de inmediato. Si combinas el aceite con azúcar, podrás limpiar tu cutis y eliminar células muertas. Es importante no abusar de los exfoliantes ya que pueden eliminar la capa protectora de la piel. lo recomendable es una vez por semana.
- Exfoliante labial. Puedes mezclar el aceite de oliva bine con azúcar, con café molido o con bicarbonato de sodio y miel. En todos los casos, debes mezclar una cucharadita de aceite de oliva con el otro ingrediente y crear una pasta grumosa. Aplícala sobre los labios con un masaje circular y, pasados cinco minutos enjuaga con agua templada. Después aplicar una crema hidratante o un bálsamo.
- Desmaquillante. Debes utilizar discos de algodón, nada de toallitas. Pasa el disco de algodón empapado con unas gotitas de aceite de oliva sobre la piel empezando por la zona de la frente y ve descendiendo por los pómulos, las mejillas hasta llegar al cuello con movimientos circulares. Una vez has acabado con todo el rostro y el cuello, aclara con agua tibia y continua con tu rutina de limpieza facial.
El aceite de oliva para la ensalada y para ti. ¿Sabes ya con qué tratamiento vas a empezar?