Un tatuaje es mucho más que una pieza de arte plasmada sobre la piel. Es también una herida que hay que curar. El resultado final dependerá de la piel de cada persona y también de los cuidados posteriores, que son clave para prevenir complicaciones.
Lo más probable es que la persona que te ha tatuado te haya dado instrucciones para que cicatrice correctamente, y si es así, es importante que las sigas al pie de la letra antes de seguir cualquier otra instrucción escrita.
Te dejamos esta guía para que puedas consultar cualquier duda que tengas sobre los cuidados que un tatuaje necesita los primeros días.
¿Cómo cuidar un tatuaje los primeros días?
Cuando salgas del estudio llevarás un vendaje, normalmente de papel film o de una película transparente llamada dermalize. Este vendaje sirve para proteger el tatuaje de bacterias, así que déjalo un mínimo de 2h y un máximo de 24.
Antes de manipular el tatuaje (lavarlo, hidratarlo, etc) lávate también las manos con agua y jabón. Es quizá el mejor consejo que te podemos dar y un paso clave para evitar infecciones.
Lava el tatuaje con agua templada o fría y jabón neutro, sin perfume. Seca la piel a toquecitos con una toalla de un solo uso o papel de cocina.
Después de lavarlo, no lo vuelvas a cubrir con el vendaje inicial. Protege la piel con un poco de crema o pomada especial para tatuajes. Invierte en una buena, ya que el resultado final del trabajo del tatuador o tatuadora dependerán de ello. Aplica solo una fina capa, lo suficiente para cubrir la piel y que esté hidratada. Te hemos dejado nuestras mejores cremas para cuidar tatuajes en un artículo especial para ello.
¿Cuántos días me tengo que poner crema en el tatuaje?
Lo ideal es que te pongas la crema cada vez que te laves el tatuaje durante los primeros 10-15 días después de tatuarte.
También es muy recomendable ir utilizando la crema habitualmente cuando el tatuaje ya esté cicatrizado. Ayudará a mantenerlo bonito, que los colores (si los tiene) se vean brillantes.
¿Cuántas veces hay que lavar el tatuaje al día?
Lávalo un par de veces o tres al día, siguiendo las instrucciones de la persona que te ha tatuado. Si el tatuaje está en la mano, muñeca o pie, u otra zona que esté más expuesta a los gérmenes, es posible que te hayan recomendado lavarlo más de tres veces al día.
¿Qué no hacer después de un tatuaje?
Tanto si el tatuaje es grande como si es pequeño, los cuidados que necesita son los mismos, ¡no te los saltes!
No te rasques. Mientras se está curando, es normal que la piel se reseque, supure tinta y que aparezcan costras. Cuanto más trabajo de color lleves, o más grueso sea el trazo, más probable es que esto paso. Debes dejar que se sequen y caigan por si solas, si no, podrían quedarte zonas sin pigmento.
Evita bañarte y haz duchas cortas, y por supuesto, evita bañarte en el mar.
Evita la exposición solar a toda costa los primeros 15 días. Puedes usar telas para cubrir el tatuaje o bien no exponer la zona. Cuando haya cicatrizado, puedes exponerlo al sol de forma moderada siempre con un factor de protección alto apto para tatuajes.
Los cuidados internos son tan importantes como los externos. Tatuarse supone someter a nuestro sistema inmune, así que evita excesos durante las primeras semanas (alcohol, tabaco, actividades extenuantes, etc).
Dependiendo de tu proceso de cicatrización, la zona del tatuaje y los cuidados que le hayas dado, estará curado en unas 4 o 6 semanas.