Si ya tienes las vacaciones en el horizonte o alguna escapada planeada, el equipaje seguro que está ocupando parte de tu mente. Por muchos viajes que hagamos, por muchos fines de semana que hayamos pasado fuera, siempre aparece el gran dilema de qué llevarnos en la maleta, siempre terminamos cogiendo más cosas de lo necesario y cargando peso. Pero hay un imprescindible en nuestro equipaje que no debemos dejarnos, el botiquín.
Da igual la forma y el color, lo importante es lo que llevamos dentro. El botiquín debe servirnos para cubrir todas las necesidades básicas en caso de enfermedades menores y para poder realizar los primeros auxilios en caso de que sean necesarios.
Ir de viaje aumenta las posibilidades de sufrir diarrea, también al salir por el exterior y pasear al aire libre podemos sufrir pequeñas heridas como arañazos o cortes. Incluso ampollas en los pies según qué calzado usemos. Y no podemos olvidarnos de los mosquitos, moscas, medusas y demás bichos a los que les encanta picarnos. Así que llegamos al punto de: ”¿Qué tengo que llevarme en el botiquín?” Su composición dependerá del viaje, de la duración y el destino que hayas escogido. Tiene que ser lo más ligero y resistente posible.
Haremos el botiquín teniendo en cuenta los problemas que podemos encontrarnos a la hora de viajar.
- Heridas y curas
- Molestias gástricas
- Dolor y fiebre
- Picaduras de insectos
- Alergias
10 cosas para un botiquín perfecto:
- Tiritas o esparadrapo. Hay heridas que será mejor que cubras con tiritas o un poco de gasa y esparadrapo para que puedan curarse sin riesgo de infectarse.
- Gasas estériles. Ideales para poder limpiar heridas e incluso después cubrirlas.
- Agua oxigenada y suero fisiológico. Antiséptico para desinfectar heridas y suero fisiológico para limpiarlas, incluso es útil el suero para irritaciones oculares.
- Povidona yodada. Desinfectante para curar la zona de alrededor de la herida y evitar que se infecte.
- Repelente insectos. Para evitar las molestas picaduras de mosquitos, avispas y abejas. Hay lugares en que la mayoría de las enfermedades se transmiten por los mosquitos, por eso hay que asegurar ir bien protegido. El repelente se debe de aplicar después del protector solar para que haga efecto, nunca antes.
- Antihistamínicos. Ideal para desinflamar y aliviar el picor de las picaduras de los insectos. Incluso algunos son adecuados para picaduras de medusas. Efectivo para los lloriqueos, estornudos, congestiones… que causan las alergias.
- Diarrea. Al beber agua distinta de la que estamos acostumbrados y al cambiar nuestra dieta habitual es posible que suframos diarrea. Llevarnos un antidiarreico es imprescindible, tanto para evitar este molesto trastorno digestivo, como para evitar una deshidratación. También podemos llevar un protector estomacal.
- Analgésico. Dolores musculares, de cabeza, etc. Un analgésico tiene que ir siempre con nosotros para ayudarnos a aliviar el dolor.
- Apósitos para ampollas. Andar más de lo que estamos acostumbrados o usar zapatos nuevos pueden causarnos ampollas y rozaduras, por eso los apósitos para las ampollas son tan importantes. ¡Qué nada te pare!
- Antiácido. A veces comer distinto a lo que estamos acostumbrados o a deshoras puede causarnos problemas gástricos. Un antiácido nos ayudará a aliviar el ardor de estómago.
Si tu destino estas vacaciones es un lugar exótico, es imprescindible informarse de las vacunas que deberías de ponerte. ¡Disfruta de tus vacaciones y que nada te pare!