Qué es la menopausia
La menopausia o climaterio es la época de la vida en la cual una persona deja de tener menstruaciones regulares debido a la bajada de producción de dos hormonas: el estrógeno y la progesterona.
Además, suelen aparecer otros síntomas, como los sofocos (calores súbitos), la sequedad vaginal, el cambio de distribución de la grasa corporal, entre otros. Hay tratamientos tanto farmacológicos como suplementos que te pueden ayudar a combatir los síntomas de la menopausia.
Se considera menopausia cuando hay ausencia del periodo durante 12 meses consecutivos.
Es probable que hayas leído que la menopausia es una etapa temida, o que tengas una idea mala de lo que puede suceder durante todo este periodo. Lo cierto es que, aunque está repleta de síntomas que puede no ser agradables, es un proceso natural muy estigmatizado.
Cuando aparece la menopausia
Suele ocurrir de forma natural alrededor de los 45 años, aunque hay casos en los que ocurre antes. Por ejemplo, en el caso de que te hayas sometido a una operación en la que se extirpen los ovarios (por ejemplo para tratar la endometriosis), debido a algunas enfermedades que afectan al funcionamiento de los ovarios (como la insuficiencia ovárica primaria) o bien como efecto secundario de la quimioterapia y/o radioterapia.
Cuando se da de forma natural debido al paso del tiempo, hay tres etapas diferenciadas: la premenopausia, donde aparecen los síntomas y puede darse a partir de los 30 años de edad, la perimenopausia, alrededor de los 40-45 años, y por último la post menopausia.
Si tienes dudas sobre si te ha llegado la menopausia o no, te recomendamos que consultes a tu ginecóloga. Es probable que te pida algunas pruebas, como análisis de sangre y orina, u otras (por ejemplo, para determinar la salud de los huesos).
Primeros síntomas de la menopausia
Además del síntoma más evidente, la ausencia del periodo, pueden aparecer otros. Esto es debido a que hay receptores de estrógenos y progesterona en muchas áreas de nuestro cuerpo, así que puede afectarnos en ellas.
Cada persona vive esta etapa de una manera y con una intensidad diferente, así que podrías tener uno o varios síntomas y afectarte más o menos a la vida diaria.
Los signos y síntomas más comunes son:
Períodos menstruales irregulares: puede que no menstrúes durante la perimenopausia, o que te baje la regla un mes y luego se salte varios meses.
Disminución de la fertilidad: a medida que la menstruación se vuelve irregular, la capacidad para concebir también se ve afectada.
Sequedad vaginal: los estrógenos son los encargados de mantener los tejidos de la vagina elásticos y lubricados, por eso cuando disminuyen aparece la sequedad.
Incontinencia urinaria: los estrógenos también se encargan de mantener el tono del tejido de la vejiga, así que los bajos niveles de este hace que sea más vulnerable.
Sofocos y escalofríos: también llamados calores súbitos. Puedes notar olas de calor en la cara, cuello y/o pecho, con aumento de la frecuencia cardíaca y sudores.
Problemas de sueño y sudores nocturnos: debido a la bajada de progesterona.
Cambios en el estado de ánimo: puede que te sientas más sensible, irritable y con cambios de humor repentinos. Pueden estar relacionados con otros cambios, como por ejemplo los físicos, no solo los cambios hormonales.
Cambios en el metabolismo: el metabolismo cambia, por ejemplo, puede causar cambios en los niveles de colesterol, o que la grasa se distribuya de forma diferente (por ejemplo, se acumule en la zona de la cintura).
Afinamiento del cabello, aparición de más vello corporal y piel seca: son cambios que ya de por sí se experimentan con la vejez, y que se ven acentuados con la llegada del climaterio.
Pérdida de volumen en los senos: al cambiar la forma como se distribuye la grasa y también dejar de estimular las glándulas mamarias con estrógenos.
Cambios en la libido y el deseo sexual: debido a todos los vaivenes hormonales, los cambios físicos, etc.
Pérdida de densidad ósea: los estrógenos juegan un papel crucial en el mantenimiento de la densidad ósea.
Afectaciones en la memoria: los últimos estudios afirman que hay una relación entre pérdida de memoria y avance de la menopausia.
Invisibilización y estigma de la menopausia
La menopausia se suele enfocar en medios de una forma negativa, y eso en parte es debido a la concepción que tenemos sobre envejecer y lo que gira alrededor de ello. Y más cuando eso va a asociado a algo que afecta más frecuentemente a mujeres.
Ya lo afirmó la periodista Jessica Mouzo, que escribió en El País que “No es una enfermedad, solo un proceso natural, pero el estigma social y el desconocimiento mantienen el manto de secretismo en torno al fin de la menstruación y lo que sigue después”.
Lo que está claro, es que es una etapa más de la vida y que los síntomas, si aparecen, se pueden tratar o mejorar con medicación prescrita por un médico o bien con suplementos naturales. Como por ejemplo, la onagra.
Además, no debemos olvidar que la menopausia también la viven personas jóvenes sin función ovárica, como hemos comentado antes, y algunos hombres trans y personas no binarias: colectivos que están muy invisibilizados a la hora de investigar o divulgar información sobre este tema.